Los peritos caligráficos de la Policía que analizaron los papeles de Bárcenas con la supuesta contabilidad b del PP y que determinaron que su autoría correspondía al extesorero del partido han reconocido que no es posible determinar si fueron escritos en un solo periodo o si se elaboraron a lo largo del tiempo.

Así lo han expuesto los dos agentes de la sección de Documentoscopia de la Unidad Central de Criminalística de la Comisaría General de Policía que han comparecido este martes en calidad de peritos en el juicio por el manejo de esa presunta caja b, en el que el extesorero Luis Bárcenas es el principal acusado.

Según han expuesto, no se ha podido averiguar si los famosos papeles fueron elaborados en las fechas que señalaban o en otras y si se hicieron en un solo acto u actos sucesivos, ya que lo único que se ha podido determinar es la utilización de diferentes clases de tintas o apreciar ciertos cambios en la forma de rellenar las casillas de las anotaciones.

A preguntas del abogado Jesús Santos, que representa al PP como responsable civil subsidiario, uno de los peritos ha reconocido que "técnicamente no se puede afirmar que todo se haya hecho en una unidad de tiempo o en un periodo largo".

No obstante, ha señalado que a lo largo de las anotaciones, que van de 1990 a 2008, se aprecian "distintos actos de escritura" en los que cambian los modelos para rellenar las casillas (en unas se pone el mes con letra y en otros con número), múltiples útiles de escritura (cinco o dos), así como "correcciones, tachados, añadiduras"

"Para que se hubiese hecho en unidad de acto, se puede, pero da la sensación de que se han ido añadiendo cosas, se han ido enmendando, tachando, corrigiendo", y ha admitido que, pese a ello, la posibilidad de hubiesen sido elaborados en una sola unidad de tiempo "existe".

Sobre la evolución de la letra de Bárcenas, han señalado que, al tratarse ya de una persona adulta de mediana edad, esta se mantiene en el tiempo y no genera cambios sustanciales, en esas edades, ha dicho, solo pueden darse "como producto de una enfermedad o alguna situación en su vida".

A esto se añade que se trata de una persona que tiene "una capacidad escritural enorme" y sólo encontraron un cambio en las jotas que hizo en el primer cuerpo de escritura o prueba caligráfica al que fue sometido cuando se publicaron los papeles y él negaba su autoría, por lo que se cree que lo pudo hacer de "forma deliberada".

En esa ocasión, cuando la Fiscalía Anticorrupción comenzó a investigar los papeles en febrero de 2013, dispusieron de 14 fotocopias de los documentos publicados para compararlos con ese cuerpo de escritura por lo que advirtieron que necesitaban más docuemntos para comparar y un nuevo cuerpo de escritura más extenso.

Una vez ya el asunto judicializado, el instructor Pablo Ruz demandó un segundo informe y les remite otra vez las 14 fotocopias, junto a otros documentos pertenecientes a Bárcenas, pidiendo analizar letras, guarismos y visés.

En esa ocasión, ya determinaron que los caracteres de las grafías habían sido realizados por Bárcenas, "pero con las reservas propias de las fotocopias", ha puntualizado, ya que éstas pueden manipularse como fotomontaje.

En cuanto a los visés, han manifestado que sólo lograron identificar dos de ellos como de Bárcenas debido a las dificultades de identificación que supone esa "firma simple".

Para el tercer informe que tuvieron que presentar contaron ya con los originales, en concreto 16 documentos, de los que en 8 aparecían visés que consideraron podrían haber sido realizados por el predecesor de Bárcenas en la Tesorería del PP, Álvaro Lapuerta, y junto al que trabajó como gerente en las fechas en que se elaboraron los papeles.

El resto de los visés, han proseguido, presentan analogías y diferencias y por eso "no es posible atribuir o excluir" de su autoría a Bárcenas.

Esta jornada del juicio, que se retomará mañana con la declaración de más peritos, no se ha prolongado más de dos horas, ya que uno de los miembros del tribunal había sido llamado a vacunarse contra el covid, lo que se produce unas semanas después de que la vista tuviese que interrumpirse unos días por la vacunación del presidente del tribunal, José Antonio Mora.