La Guardia Civil evitó este viernes la muerte de la joven que había denunciado por malos tratos físicos y psicológicos a su exnovio, sobrino de los actuales dueños del bar franquista de Despeñaperros Casa Pepe, al rescatarla a tiempo del interior de su casa, después de que tratara de suicidarse, horas después de que su presunto agresor quedara en libertad tras pasar por el juzgado, tal como adelantó este viernes en exclusiva Levante-EMV, diario perteneciente al mismo grupo editorial que este medio.

Los hechos sucedieron a media mañana, cuando los agentes que protegían el domicilio del denunciado supieron que algo no iba bien en la casa, ya que la joven dejó de responderles.

La chica, cuya identidad y lugar de residencia omite este diario para mantener a salvo su anonimato, fue puesta bajo vigilancia presencial las 24 horas al día por la Guardia Civil de Oliva después de que la valoración policial de riesgo revelara que era "extremo", situación que el sistema informático creado para los delitos de violencia de género solo arroja cuando hay un peligro inminente de que el agresor vuelva a atacar a la víctima, con compromiso, incluso, para su vida.

Pese a esa valoración, el juzgado de Violencia sobre la Mujer de Gandía aplicase como pena privativa de libertad tras el juicio rápido una condena de localización permanente —el antiguo arresto domiciliario— de solo 15 días, lo que equivale a que esté libre en cuanto la cumpla. Así mismo, el juzgado fijó una orden de protección que estará en vigor cinco meses por la que no podrá acercarse a menos de 300 metros de la víctima ni ponerse en contacto con ella por medio alguno.

Tras los graves hechos, la Guardia Civil está tratando de averiguar si el acusado ha vulnerado esa prohibición de contacto con la joven, aunque de momento no se han hallado indicios de ello.

Así, una patrulla de la Guardia Civil de Oliva ha permanecido constantemente —las 24 horas del día— con la chica desde que formuló la denuncia. A lo largo del jueves, la acompañaron tanto en su casa como a las salidas comerciales. Y por la mañana lo hicieron a la consulta médica, a la que tuvo que acudir por su estado de nerviosismo. La joven rechazó ser hospitalizada y regresó a su casa. Los agentes hablaron con ella a través de la puerta, pero ella rechazó su ayuda argumentando que necesitaba dormir.

Sin embargo, los guardias civiles detectaron demasiado silencio y acabaron accediendo al interior, donde la encontraron en estado semiinconsciente. Gracias a esa rápida actuación, pudieron pedir asistencia médica, lo que le ha salvado la vida. La mujer fue trasladada a un hospital, donde permanecerá ingresada hasta que los médicos consideren que es seguro para su integridad el regreso a casa. Tras su ingreso, la valoración de riesgo es "alta", pero continúa bajo vigilancia.

Tal como adelantó este viernes el citado diario, el presunto maltratador fue detenido el martes tras la denuncia de agresión física y maltrato psicológico contra él. El condenado ya fue detenido en 2009, cuando tenía 17 años, por la muerte de un disparo por la espalda, que fue considerado accidental, de la que entonces era su novia, una joven gandiense de 20 años. Los hechos ocurrieron en la segunda planta de Casa Pepe, cuando ambos pasaban allí las vacaciones de Pascua de 2009.