La candidata de Más Madrid a las elecciones autonómicas del 4 de mayo, Mónica García, ha declarado este lunes que, aunque la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso ha alegado no haber podido gobernar libremente por su dependencia de Cs y Vox, ahora "lo que nos ofrece es volver a ser rehén", en este caso solo del partido de Santiago Abascal.

En una entrevista con RNE recogida por Efe, García ha recordado que Ayuso "ha convocado estas elecciones para cambiar de socio", y que "obviamente" se siente "cómoda" con la líder de Vox en Madrid, Rocío Monasterio.

Preguntada por la posibilidad de aplicar un cordón sanitario a Vox, como planteó este domingo el socialista Ángel Gabilondo, García ha indicado que "tiene que ser Ayuso la que no deje paso y cierre la puerta a la extrema derecha", dado que el bloque progresista "va a sacar más votos" que la candidata a la reelección.

Ha animado a PSOE y Unidas Podemos a persistir en su "empuje", y ha defendido su intención de hacer campaña "fraternal y conjuntamente", que es "una de las cosas que más anhelaba el votante progresista". "Nos estamos jugando que realmente la Comunidad de Madrid tenga un Gobierno decente y un Gobierno democrático", ha subrayado García, quien ha preguntado a Ayuso si pretende "institucionalizar el odio y la violencia" que, a su juicio, promueve Vox.

En otra entrevista este lunes, en Antena 3, la candidata ha abundado en su crítica a "la campaña de odio, de violencia y de xenofobia" planteada por Vox, con la intención "de que alguna manera sigamos hablando de ellos".

Ha aprovechado además para plantear una política fiscal que, ante todo, "respete los impuestos de los ciudadanos" y garantice que estos no acaben "en altillos, en 'cajas B', en sobrecostes ni en empresas amigas". En este sentido, ha insistido en la necesidad de "dejar de hacer regalos fiscales" a las rentas más altas de la región, y se ha mostrado "convencida" de que "mucha de la gente que tiene más dinero" no tendría "ningún inconveniente" en aportar más a las arcas públicas.