El consejero madrileño en funciones de Justicia, Interior y Víctimas, Enrique López, va a pedir a la Delegación del Gobierno en Madrid que agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil ayuden a controlar aglomeraciones y botellones como los que se han producido este fin de semana tras el fin del estado de alarma.

En declaraciones en Onda Madrid y en Telecinco, López ha asegurado que esta misma mañana va a trasladar esta petición a la delegada del Gobierno, Mercedes González, durante la reunión del Plan Territorial de Protección Civil de la Comunidad de Madrid (Platercam), el órgano de coordinación para hacer efectivas las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias.

López ha deplorado las imágenes de botellones y fiestas de jóvenes en las calles en Madrid que "han salido a la calle a generar riesgo", sin guardar la distancia de seguridad y muchos sin mascarillas, pero también ha subrayado que no se puede encerrar a siete millones de madrileños por culpa de "unos centenares de jóvenes".

Lo que hay que hacer, ha seguido diciendo, es "evitar que se produzcan" estas fiestas en las calles, pero ha reconocido que aunque en Madrid está prohibido desde hace años hacer botellones -y, de hecho, ha asegurado que este fin de semana la Policía Municipal ha multado a medio millar de personas- lo cierto es que los agentes municipales no tienen capacidad de controlar cada una de las calles.

Para evitar medidas que restrinjan la movilidad de todos los ciudadanos de madrugada por culpa de unos pocos, Madrid va a pedir a la delegada del Gobierno la ayuda de la Policía Nacional y la Guardia Civil para controlar estos casos.

Enrique López ha vuelto a criticar la "dejadez política" y la "pereza" del Gobierno de Pedro Sánchez, ya que no ha aprobado en todo un año una ley para que las comunidades autónomas puedan adoptar medidas restrictivas durante la pandemia en el caso de situaciones de alta incidencia de casos, una vez que ha decaído el estado de alarma.

"Tienen tiempo para legislar con quién se quedan las mascotas en el caso de divorcio y no para regular algo tan importante como para dar cobertura a las autonomías para limitar los derechos fundamentales", ha señalado.

Porque no se trata, ha seguido diciendo, de que las medidas que planteen las autonomías las tengan que avalar los jueces. "No se le puede obligar al Tribunal Supremo a que dote de calidad a una ley que no tiene calidad", ha afirmado, porque "para eso está el legislador", no los jueces, y es "un chiste" que se cargue esta responsabilidad a los magistrados.