La cumbre promovida en Cataluña por la CUP, para acercar no tanto posiciones como sensibilidades, entre ERC y Junts se ha cobrado ya la primera 'víctima'. La líder de En Comú Podem (ECP) en el Parlament, Jéssica Albiach, tras reconocer a Pere Aragonès el "movimiento" que supuso salir del marco negociador del Govern de coalición, le afeó, sin embargo, que ése impulso hubiera durado "cuatro días", en referencia, precisamente a la reunión tripartita del miércoles. Ante ello, Albiach dio por "rotas" las negociaciones encaminadas a garantizar el apoyo de los 'comuns' a la investidura de Aragonès "hasta que dé garantías de que Junts no va estar en el Govern, ni ahora ni más adelante en la legislatura".

La respuesta del vicepresidente fue, a su vez, agradecer que los 'comuns' se hubieran sentado a negociar con ERC y le recordó que "los retos que tiene" Cataluña, la reconstrucción económica, climática y la defensa de la autodeterminación y la amnistía "apela a cuatro fuerzas, también a la suya". Con todo, añadió, "la aritmética es la que es", en referencia al escaso apoyo numérico que podría aportar un pacto con ECP, que cuenta con ocho escaños. "Tenemos que explorar todas las vías", sentenció antes de recordar que "queda una semana por delante" para llegar a un acuerdo que le permita ser investido.