La Audiencia de Barcelona envía a juicio a cuatro mossos d'esquadra que intervinieron a raíz de los disturbios durante la manifestación convocada el 18 de octubre del 2019 en el paseo de Gràcia de Barcelona en protesta por la sentencia del Tribunal Supremo por el procés. Los magistrados de la Sección Quinta han admitido el recurso presentado por dos detenidos que denunciaron que habían sido golpeados y maltratados por los policías. Los jueces consideran que hay indicios contra los agentes por las lesiones que presentaban los dos jóvenes.

El auto dictado ahora por la Audiencia de Barcelona ha dado un vuelco al caso. En un principio solo se iban a sentar en el banquillo de los acusados Álvaro A. V. y Diego P. S., para quien la fiscalía solicita nueve años y seis meses de prisión por desórdenes públicos y otros delitos. El juzgado de instrucción excluyó a los agentes del procedimiento y ahora el tribunal los ha vuelto a incluir para, según la resolución, que los abogados puedan presentar si se estima conveniente los escritos de acusación contra los policías "por la persistencia" de indicios y para celebrar el juicio "con todas las garantías".

"Las diferentes versiones dadas por los agentes y plasmadas en informes o atestados, aunadas por los partes médicos de los detenidos en el que se objetivan lesiones importantes, son indicios suficientes para continuar con la imputación de los agentes, por lo que el sobreseimiento con respecto a los mismos debe revocarse", sostiene la Audiencia.

Todos en el banquillo

El auto agrega que "deberá dirimirse en el acto del juicio oral con todas las garantías y prueba plena, para el caso de celebrarse, si dichas lesiones son proporcionadas a la detención y a los hechos, si los agentes actuaban o no en cumplimiento de su deber, o si hay acreditación, más allá del atestado, de si los dos jóvenes participaron en el modo y hecho tal y como se les atribuyó".

Según Álvaro y David, cuando se dirigían a la estación de autobús para volver a su casa en Parests del Vallés fueron abordados por dos furgonetas de los Mossos, de la que se bajaron cuatro agentes y porra en mano fueron hacia ellos gritando "a por ellos". Los dos denunciaron que fueron golpeados con la porra y los puños por todo el cuerpo. David explicó que, además, después de esposarlo lo llevaron debajo de un andamio y en ese momento llegó otro policía con una botella rota y dio: "de quién es esto", y le golpeó en cara. También relató amenazas por parte de los agentes cuando era conducido al ambulatorio. Álvaro por su parte describió agresiones. Los mossos, sin embargo, defienden que las lesiones fueron causadas por la detención de los dos jóvenes.