El líder de Vox, Santiago Abascal, ha defendido este domingo la política de su partido en relación a la inmigración, y ha sostenido que no le mueve “el odio a los fuera, sino el amor a los de dentro”.

Ante medio millar de personas reunidas ante el Palacio de San Telmo de Sevilla, Abascal ha asegurado que su partido mantiene la idea de que “sea quien sea quien esté al frente -del Gobierno-, hay que estar al servicio de los intereses de los españoles, ante aquellos que entregan España a los comunistas, a los separatistas, y, ahora, a la inmigración ilegal”.

El líder de Vox ha acusado al presidente de la Junta, Juanma Moreno, de estar al frente de una “derecha atontada que acepta todos los mantras de la izquierda”, para rechazar que el Gobierno andaluz tenga el deber de acoger a los menores no acompañados que hayan llegado a Ceuta.

En este punto, ha sostenido que “lo que hay que hacer es devolver a los niños con sus padres, no acogerlos”.

Ha rechazado, además, que haya para estos inmigrantes “servicios sanitarios que a veces no llegan a los españoles”, algo que, ha afirmado, es una situación que se da “desde hace dos décadas, dando ayudas sociales a quien entra ilegalmente”.

Que entren como sean, saltando, pateando a las fuerzas del seguridad del Estado, y nos dicen que para pagar las pensiones”, ha enfatizado Abascal, que ha negado que la pretensión de los inmigrantes sea trabajar en España, ya que “no vienen a trabajar, porque hay muchos jóvenes en España que se tienen que ir fuera”.

Sin embargo, “la idea que se les ha ocurrido a los poderosos es cambiar a nuestros hijos y nietos por otros”, ante lo que ha pedido que haya políticas que impidan la inmigración desde los países en origen: “¿Por qué arrebatamos a sus padres a esos jóvenes que pueden ayudar en sus países?”, ha dicho.

“Lo más solidario en estos momentos, es devolver a los niños a sus padres, y colocar a Marruecos en una situación imposible ante la comunidad internacional”, ha subrayado Santiago Abascal.

Ha dicho que aboga por retirar la nacionalidad española a los inmigrantes que la obtengan y cometan delitos graves, a la vez que quiere buscar apoyo en la Unión Europea para fortalecer militarmente las fronteras del sur del continente.

Por su parte, la portavoz nacional de Vox, Patricia Rueda, ha pedido que terminen las restricciones derivadas de las medidas de contención de la pandemia, y ha dicho que “mientras se cierran los negocios se abren las fronteras” y, al mismo tiempo, “se toleran invasiones planificadas”.

Rueda ha sostenido que “las fronteras son las paredes de nuestra casa, y las fronteras se protegen. España no se asalta, y no lo vamos a permitir”, ha terminado.

Mantienen el acto en Ceuta

Vox mantiene el acto previsto para mañana en Ceuta a pesar de la prohibición de la delegación del Gobierno de la ciudad autónoma al no poder garantizar la seguridad, según ha dicho en Sevilla el líder de este partido, Santiago Abascal.

Ante medio millar de personas reunidas ante el Palacio de San Telmo de Sevilla, Abascal ha lamentado que “han prohibido un acto político en un acto sin precedentes”, pero “no ha nacido un delegado del Gobierno ni un cargo político capaz de impedir a los españoles hablar en su propia tierra a la vez que permiten que las fronteras sean un coladero”.

Ha acusado a “los ‘quintacolumnistas’ de Mohammed VI” de intentar prohibir el acto, pero a pesar de la prohibición ha sostenido que se mantendrá el mismo en la agenda de Vox para mañana.