El juez de Barcelona Joaquín Aguirre ha citado a declarar como imputados para el próximo 14 de junio a los dos escopeteros de los Mossos d'Esquadra por la pérdida de un ojo que sufrió por un posible impacto de un proyectil de precisión de 'foam' una joven de 19 años en los altercados en protesta por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél el pasado 16 de febrero. 

Tanto la herida, que perdió el ojo, como el colectivo Iridia de derechos humanos presentaron una querella para esclarecer el asunto. El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona las ha admitido, con el aval de la fiscalía, y ha citado ahora a los dos agentes que participaron en el operativo como investigados por un presunto delito de lesiones con "el agravante prevalencia de carácter público". Antes declarara la víctima y un testigo.

En este sentido, el juez tiene en su poder un informe elaborado por la policía de la Generalitat y en el que se identifica los mossos que intervinieron para dispersar la concentración en la Vía Augusta de Barcelona, donde se produjo el lanzamiento de proyectiles y la joven resultó lesionada. En este documento, según admite el mismo auto del juez en que cita a los dos agentes, se detalla las comunicaciones vía emisora del dispositivo policial del día y la franja horaria en que ocurrió el suceso, así como la búsqueda por parte de la policial científica de muestras biológicas para el estudio del ADN.

Los querellantes consideran que un agente se encontraba el 16 de febrero en el cruce de las calles de Bosch y Via Augusta, y que fue el responsable del disparo mientras que el mando se encontraba también en el lugar y "autorizó, ordenar o en su caso no impedir ni supervisar diligentemente el uso de los proyectiles de 'foam' que se estaba llevando a cabo de forma antirreglamentaria y contraria al más elemental sentido común".

Los procolos

En concreto, la querella sostiene que no se realizó un uso correcto del arma de precisión, puesto que el protocolo de Mossos d'Esquadra establece que los disparos con proyectiles de foam no deben ir más arriba del abdomen.

Gracias a las imágenes de los periodistas que cubrían las protestas, los querellantes han podido identificar a dos escopeteros de la policía autonómica como posibles autores del disparo, por lo que piden una pericial con el fin de esclarecer cual de ellos fue el autor.

El entonces 'conseller' de Interior, Miquel Sàmper, afirmó cuando se presentó la querella que deberá ser el juez quien decida si hubo un mal uso del proyectil de precisión y ha aclarado que, incluso si la justicia no lo apreciara, la víctima también podría ser resarcida por la administración catalana por los daños sufridos.