El Congreso se ha dividido este martes por la concesión de los indultos a los condenados por sedición en el 'procés', entre los detractores, el centroderecha y la derecha de PP, Vox y Cs, y los defensores de la medida de gracia: los partidos del Gobierno y sus socios, que reclaman diálogo.

El Pleno del Congreso ha debatido este martes, y votará este miércoles, una moción del PP con tres puntos: denegar los indultos a los condenados por el Tribunal Supremo ante el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017; renunciar a derogar o rebajar las penas del delito de sedición y reclamar al Gobierno una política exterior que dé información veraz" al Consejo de Europa.

El debate ha evidenciado la distancia entre quienes ven en la medida de gracia un "pago político" a los socios de Pedro Sánchez y los partidos independentistas, nacionalistas y de izquierda que consideran que la medida favorece el diálogo y "desinflama" el conflicto.

El diputado del PP Carlos Rojas los considera "un fraude de ley" por otorgarse en contra del criterio del Tribunal Supremo y de la Fiscalía y ve "ilegal, amoral" y "prohibido" lo que denomina como autoindulto por ser un "pago político".

El principal grupo de la oposición ha cargado contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de quien ha dicho que no es "de fiar" y que está "muy solo y muy equivocado" y ha apelado a los socialistas contrarios a la medida a que no se dejen humillar.

También contrario a los indultos, Vox ha repartido sus críticas entre el Gobierno y el PP. Su diputado Javier Ortega Smith ha acusado a los populares de aplicar "un 155 de pacotilla" en Cataluña y ha sostenido que fueron las querellas de Vox las que sentaron a los dirigentes catalanes en el banquillo.

Vox ha acusado al Ejecutivo de pagar con los indultos "un precio al chantaje” y ha advertido que: “‘Tornarem a fer’, lo volveremos a hacer, les volveremos a sentar en el banquillo y volverán a entrar a prisión quienes intenten dar un golpe de Estado contra España".

Edmundo Bal (Ciudadanos) ha denunciado que "el Gobierno cae en la indignidad al traspasar la línea de la división de poderes" y se ha preguntado "qué viene después" cuando ya se habla de indultos, "Mesa de la Vergüenza" y referéndum de independencia. "Es absolutamente insultante y humillante porque los separatistas son insaciables", ha recalcado el portavoz adjunto de Ciudadanos tras criticar que no haya arrepentimiento.

Por contra, los partidos del Gobierno y sus socios han cargado contra los de Pablo Casado por los indultos que en el pasado otorgaron desde el Gobierno y la falta de soluciones para Cataluña.

El socialista Felipe Sicilia ha reprochado que en la moción del PP no aparezca "ni una solución al problema político y social de Cataluña" y ha lamentado que "no hicieran nada" y provocaran que el independentismo "creciera como nunca". Les ha acusado además de poner en tela de juicio hasta la jefatura del Estado.

Y se ha dirigido Sicilia a su bancada para pedir "valentía" y que apoyen los indultos como paso para afrontar nuevos retos en Cataluña.

Desde Unidas Podemos, el diputado Joan Mena ha incidido en que los indultos no son una cesión a nadie sino un paso para empezar a negociar un nuevo pacto territorial que incluya no solo las demandas de Cataluña o las de Euskadi sino también las de la España vaciada.

Desde el entorno independentista, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha ironizado con que "Tejero se arrepintió un montón y por eso sigue haciendo paellas en Valencia" y ha advertido al PP de que "jamás serán tan salvajes como Vox" y a Ciudadanos de que "ya solo caben en una furgoneta".

Miriam Nogueras, de Junts, ha criticado la "falta de cultura democrática" en España y ha lamentado el "sentimiento de odio" que inculca la derecha, toda vez que ha advertido de que "sin la lucha desde el exilio jamás se hubiera hablado de indultos aquí".

Y Ferrán Bel, del PDeCAT, ha preguntado al PP "dónde estaban cuando se indultó al General Armada por el 23F o a Barrionuevo o Vera por sus secuestros" y les ha pedido honestidad.

A la defensa de los indultos se ha sumado el PNV. Mikel Legarda ha reiterado que para su formación en Cataluña no hubo ni rebelión, ni sedición, ni golpe de Estado. Denuncia en cambio "un conflicto político enconado por haber sido tratado como un mero asunto de orden público" y pide por ello un tiempo de diálogo que deje atrás la intransigencia.

Desde EH Bildu, Jon Iñarritu también ha recordado al PP que "tiene mucho que callar" porque su Gobierno ha sido el que más indultos ha aprobado "sobre todo a corruptos" y ha defendido a los líderes del procés "porque son verdaderos demócratas y defensores de la libertad" frente a indultos como los del 23F o los del Gal "en los que no hubo arrepentimiento".