Mientras el líder del Frente Polisario, Brahim Gali, reclama el archivo de las querellas por genocidio, torturas y detención ilegal abiertas en la Audiencia Nacional, un magistrado de Zaragoza sigue investigando cómo se produjo su entrada en territorio español. El titular del Juzgado de Instrucción número 7 de la capital aragonesa, Rafael Lasala, acaba de solicitar a Defensa y en concreto a la Comandancia Militar Aérea de la Base de Zaragoza, que aclare quién dio el permiso a para el aterrizaje.

Este nuevo movimiento se produce después de que el instructor recibiera un informe de la Guardia Civil en la que se señalaba que el avión que transportó a Gali aterrizó en la Base Aérea de Zaragoza y no en el aeropuerto. Añadieron en su informe que las autoridades militares comunicaron al personal del instituto armado que el ocupante era personal diplomático sin especificar identidad del personal. Esto permitió que no tuviera que pasar por aduanas.

Quiere saber cómo llegó la aeronave procedente de Argelia a la zona militar, a qué hora y las condiciones del avión, si era transporte militar u oficial. Asimismo les requiere información sobre cómo se comprobó la verificación del pasaporte diplomático. En este sentido añade el juez: "En el caso de que ninguno respondiera a este nombre, indíquese si a alguno de los pasajeros se le trasladó en ambulancia tras bajar del avión y qué pasaporte utilizó. Si en ninguno de ellos concurrió tal circunstancia, indíquese el nombre de todos los pasajeros y demás circunstancias personales".

Esta investigación se inició tras la denuncia presentada por el abogado malagueño Antonio Urdiales por posibles delitos de falsificación, prevaricación y encubrimiento. Este letrado pidió que se indagara la participación de los funcionarios de fronteras del aeropuerto y del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, quienes "autorizaron la entrada de personas provistas con documentación falsa, siendo conocedores de que Ghali tenía incoadas sendas causas penales por grave delitos de genocidio y torturas ante el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, faltando a la obligación de poner estos hechos en conocimiento de la autoridad judicial de Zaragoza y permitiendo el traslado del denunciado y acompañantes a otra provincia".

El letrado aseveró en su querella que tras aterrizar en Zaragoza y emplear una ambulancia del Servicio de Salud de Aragón fue trasladado al hospital San Pedro de Logroño a las 22.48 horas, inscribiéndose como Benbatouche Mohamed, nacido el 19 de septiembre de 1950, es decir "una identidad falsa". Estuvo internado por Covid-19. Asimismo, saca a colación la investigación de la Audiencia Nacional para añadir que "resulta imposible que las autoridades no conociesen la existencia de estos procedimientos al conceder el visado, no existiendo ningún precedente en España ni en otro lugar que, por motivos de humanidad, se conceda a un presunto delincuente un visado para acceder a España".