La Armada rusa está siguiendo los desplazamientos del buque de acción marítima español 'Rayo', que tiene su base en Las Palmas de Gran Canaria, después de que este haya entrado este miércoles en el mar Negro para participar en unos ejercicios de las OTAN, según ha informado el Ministerio de Defensa ruso.

"Las fuerzas de la Flota del Mar Negro procedieron a controlar los desplazamientos del buque patrullero Rayo de la Armada española, que el 7 de julio de 2021 entró en aguas del mar Negro", ha indicado el Ministerio ruso en un comunicado recogido por la agencia de noticias Sputnik.

El 'Rayo' partió el pasado 25 de junio de puerto de Cartagena como buque de mando de la Agrupación Permanente de Medidas Contra Minas número 2 de la OTAN (SNMCMG-2), según explica el Ministerio de Defensa español en su web.

Dicha agrupación permanente está llevando a cabo entre el 28 de junio y el 10 de julio el ejercicio 'Sea Breeze 2021', organizado en esta ocasión por la Armada ucraniana y la Sexta Flota estadounidense, según informó en su momento la OTAN.

El ejercicio busca "fortalecer la defensa y la disuasión" mediante la realización de patrullas marítimas y maniobras conjuntas con la mirada puesta en reforzar la preparación, mejorar la colaboración y la interoperabilidad en la región del mar Negro, explicó la Alianza en un reciente comunicado.

Esta edición contará con un participación récord de más de 30 países, entre miembros de la OTAN y aliados, con 5.000 efectivos, 32 buques, 40 aviones y 18 equipos de operaciones especiales y submarinistas.

A principios de junio el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, advirtió de que en el marco de esos ejercicios, la Alianza Atlántica suministra armas modernas a Ucrania, que luego se transferirán a las tropas y batallones nacionales que combaten a los separatistas en la región de Donbás, en el este, según recuerda Sputnik.

Por su parte, la Alianza Atlántica defiende que "sus buques operan de forma rutinaria en el mar Negro, conforme con el Derecho Internacional, normalmente patrullando las aguas durante dos terceras partes el año" y que este tipo de maniobras, además de mejorar la interoperabilidad buscan "demostrar la presencia y garantizar a los aliados el compromiso marítimo de defensa colectiva".

Incidente con un buque británico

La vigilancia al buque español se produce tras el incidente registrado hace dos semanas con un barco de la Armada británica. El pasado 23 de junio, el destructor británico 'HMS Defender' se adentró tres kilómetros en las aguas territoriales de Rusia pese a las advertencias de la Guardia Costera, según la versión de Moscú. Un avión de combate Su-24 lanzó cuatro bombas y realizó disparos de advertencia.

El Ministerio de Defensa británico negó que se produjera disparo alguno de advertencia en el mar Negro y matizó que el barco se encontraba navegando en aguas ucranianas, antes de describir la operación como un "paso rutinario por un corredor internacionalmente reconocido". Un vídeo y el testimonio de un corresponsal británico que viajaba en el barco corroboran que hubo disparos.

Tras ello, las autoridades rusas convocaron al agregado militar de Reino Unido en Moscú y pidieron al Gobierno británico abrir una investigación "minuciosa" sobre lo sucedido para "evitar semejantes incidentes en el futuro.