El aumento de la incidencia acumulada de la covid-19, la incertidumbre en torno a las nuevas restricciones tanto en España como en los principales emisores internacionales de turistas, ha provocado, con carácter general, cancelaciones y menor demanda en las zonas más turísticas del país, especialmente en Baleares después de que el gobierno británico haya situado a las islas en ámbar.

Este jueves se ha sumado Holanda a la lista de países que ponen en duda a España y ha sacado de su clasificación de regiones seguras a Canarias y Baleares, con lo que todo el territorio español se sitúa ahora en ámbar, lo que significa que el gobierno desaconseja los viajes turísticos a todos sus ciudadanos y vuelve a exigir un test negativo para volver a los no vacunados.

Holanda fue en 2019 el quinto emisor de turistas a España, con 3,7 millones de viajeros en el conjunto del año. No es, por lo tanto, tan crucial para el sector en España como el Reino Unido, pero el mensaje que envía la decisión neerlandesa no ayuda.

En Baleares, incluso, los hoteleros temen salidas anticipadas de británicos porque haber pasado en el semáforo covid de verde a ámbar -que operará desde el lunes 19- significa que a la vuelta a su país deben pasar cuarentena.

En Cataluña, las zonas más afectadas por las cancelaciones derivadas de la quinta ola de la pandemia son la Costa Dorada (Tarragona) y el Maresme (Barcelona), mientras que la Costa Brava se salva, por ahora, de las anulaciones.

También en la Comunidad Valenciana detectan debilidad en la demanda, sobre todo de los extranjeros. Los hoteleros de la Costa del Sol, sin embargo, empiezan a visualizar "cierta recuperación" en el sector.

Salidas anticipadas en Baleares

La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) cree que la reclasificación de Baleares de verde a ámbar en la lista de destinos turísticos del Reino Unido -tomada ayer por el Gobierno- supondrá "un descenso de las reservas, cancelaciones y posibles salidas anticipadas".

La presidenta de la principal patronal hotelera de Baleares, María Frontera, ha vaticinado que se anularán reservas ya realizadas y algunos británicos que están actualmente en las islas se irán antes de los previsto si "no pueden permitirse pasar una cuarentena al llegar".

La costa catalana, tocada

En Cataluña, el sector detecta un parón en las reservas en algunos destinos muy dependientes del turismo extranjero, principalmente en zonas como la Costa Dorada o el Maresme.

El 75 % de los hoteles de la Costa Dorada han estado abiertos en la primera quincena de julio, aunque con una ocupación muy baja, de aproximadamente un 40 %, porcentaje que ha subido los fines de semana.

El portavoz de la Federación de Hostelería y Turismo de la provincia de Tarragona, Xavier Guardià, ha explicado a Efe que la ocupación en Costa Dorada ha sido débil entre semana en julio y lo atribuye a recomendaciones como la francesa de no viajar a España, especialmente a Cataluña, por el aumento de los contagios.

Los hoteleros de Tarragona esperan facturar este año un 60 % de las ventas de un año normal, frente al 30 % del año pasado, para lo que esperan que agosto, septiembre y octubre "funcionen bien".

Mayor impacto han notado los hoteleros de la costa del Maresme, que han sufrido una "sangría de cancelaciones" desde que países como Alemania o Francia recomendaran no viajar a España. La ocupación no llega al 10 % en algunos establecimientos porque los clientes son, básicamente, extranjeros.

El presidente del Gremio de Hostelería del Maresme, Jordi Noguera, ha explicado a Efe que no se han cumplido las expectativas que tenían y a futuro tampoco son favorables, aunque confía en que en agosto los números vayan algo mejor y en que se alargue la temporada hasta octubre "para intentar recuperar una temporada muy penosa".

En otras zonas, como la Costa Brava, la situación es bien distinta y las reservas se están manteniendo, aunque siguen entrando "en el último minuto", ha afirmado la gerente de la Unión de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Costa Brava Centre, Judith Lloberol.

En la primera quincena de julio la zona ha registrado una ocupación de entre el 60 y 70 %, que ha llegado al 90 o 100 % durante los fines de semana.

El turismo francés, que supone entre el 40 y el 50 % de los visitantes de la zona, han seguido yendo a Cataluña durante todo el año, destaca Lloberol, que sí nota que "falta movimiento entre semana".

Sin extranjeros en el Levante

La asociación empresarial hotelera y turística de la Comunidad Valenciana, Hosbec, dice no tener datos precisos de reservas pero asegura que tanto las restricciones de países europeos como las internas no favorecen la recuperación de los mercados internacionales.

En estos momentos la presencia de turistas internacionales es residual en la Comunidad Valenciana, ya que apenas alcanza el 10 % del total, y los hoteles no están viendo aumentos de reservas, más bien al contrario.

La única zona de esta comunidad que ha registrado picos de hasta el 30 % de extranjeros ha sido la ciudad de Valencia, según los últimos datos de ocupación disponibles.

Por su parte, los cámpines señalan que su temporada alta para turistas europeos se sitúa a partir de septiembre y octubre, con lo que es precipitado hacer cualquier previsión.

Optimismo en Andalucía

En sentido contrario se ha pronunciado el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol, José Luque, para quien la subida de la incidencia y recomendaciones como la francesa y alemana "no han afectado prácticamente" a la evolución de las reservas en el destino en la temporada alta.

De hecho, la patronal empieza a visualizar "cierta recuperación" en el sector, y los establecimientos han experimentado durante la segunda semana de julio un repunte de reservas tanto para este mes como para agosto, meses en que calculan que la ocupación media se situará en el 58 y el 62 %, respectivamente.

En el sector de la vivienda vacacional, las restricciones no han ocasionado cancelaciones por el momento, ha explicado a Efe el presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA), Carlos Pérez-Lanzac.

AVVA destaca la recuperación de los precios de alquiler en esta modalidad de alojamiento, en el que espera una ocupación del 65 % (en 2020 fue del 57 %), con un importante aumento de la demanda en zonas de playa y rurales.