Más de medio centenar de menores de edad se escaparon este sábado del polideportivo en el que estaban alojados en la ciudad de Ceuta para evitar ser repatriados a Marruecos.

Los menores forman parte de un grupo de 800 que entraron en la ciudad norteafricana los días 17 y 18 de mayo pasado, cuando unas 10.000 personas cruzaron hasta allí procedentes del país vecino.

Esos dos días miles de inmigrantes irregulares, principalmente marroquíes, sortearon el espigón fronterizo entre Marruecos y España para entrar en Ceuta, aunque la gran mayoría ya fueron devueltos.

Esa situación agravó la crisis diplomática entre Madrid y Rabat originada por la hospitalización aquellos días en España de Brahim Gali, líder del Frente Polisario, que reclama la independencia de la excolonia española del Sáhara Occidental, ocupado en parte por Marruecos.

Las devoluciones de los menores comenzaron ayer en el polideportivo Santa Amelia, donde estaban alojados 234 de los que todavía permanecen en la ciudad, según informó la Delegación del Gobierno en Ceuta, que lleva a cabo las repatriaciones con el Ministerio español del interior.

Desde entonces, se produjeron varios intentos de huida y algunos altercados, de acuerdo a la información de la Policía, que está tratando de actuar para restablecer el orden.

Las salidas se llevan a cabo en grupos de quince, excepto los considerados "vulnerables", sin que se haya concretado qué características concurren en esos casos. Este sábado se ha devuelto al segundo grupo.

Se calcula que en Ceuta quedan aún un millar de los menores que cruzaron la frontera ante la pasividad de las autoridades marroquíes, de los que algo menos de 750 están acogidos en varios albergues provisionales que se han habilitado.

La Fiscalía española ha abierto una investigación para conocer las condiciones en las que se están desarrollando las devoluciones, ya que no conoce el plan de repatriación fijado entre España y Marruecos.

Fuentes judiciales señalaron a EFE que la única comunicación oficial recibida sobre esta iniciativa era muy genérica y en ningún momento se cifraba el número de menores a repatriar ni tampoco cuándo darían comienzo.

Estas devoluciones han supuesto un nuevo choque entre los socios del Gobierno de coalición - Podemos y Partido Socialista -, ya que mientras los primeros consideran que podrían suponer "un incumplimiento de los derechos de las niñas y niños extranjeros en España", los socialistas la definen como "valiente y progresista".

Contra la repatriación también se manifestaron hoy varias ONG, el Defensor del Pueblo, y otras asociaciones, que consideran ilegal cualquier devolución colectiva de niños, niñas y adolescentes.

La devolución de menores no acompañados está recogida en un convenio bilateral entre España y Marruecos, pero desde su última revisión en 2012 no se había activado.