Los roces en el seno de la coalición a costa de la devolución de menores a Marruecos son cada vez más intensos. Ione Belarra y Fernando Grande-Marlaska han protagonizado varios choques en los últimos días y este lunes la ministra de Derechos Sociales ha recrudecido aún más su enfrentamiento con el ministro del Interior a través de una carta en la que exige la paralización del retorno de los niños al país africano. En la misiva, la también líder de Podemos ha aplaudido la decisión de la justicia ceutí de frenar parte de las devoluciones y ha pedido a su compañero en el Ejecutivo diseñar un protocolo que permita a los menores que lo deseen quedar en España.

En la segunda carta que Belarra dirige a Grande-Marlaska por este asunto en apenas tres días, la ministra pide "definir adecuadamente un protocolo" para la devolución de los menores, según fuentes del Ministerio de Derechos Sociales. Este protocolo, dicen, debe recoger "dos condiciones fundamentales": la primera, que los menores que deseen regresar con sus familias "puedan hacerlo en condiciones de seguridad" y la segunda, que los que deseen permanecer en España sean acogidos en condiciones "dignas".

Las mismas fuentes reivindican que la decisión del Juzgado de lo Contencioso número 1 de Ceuta de frenar la devolución de los menores a Marruecos "coincide" con la posición que ellos defienden y con la esgrimida por el Defensor del Pueblo y distingas ong. En el Ministerio de Derechos Sociales sostienen que mantienen la mano tendida al responsable de Interior para fijar un protocolo "que respete la ley y tenga todas las garantías".

Además, a lo largo de este lunes, fuentes del Ministerio de Derechos Sociales han asegurado que Grande-Marlaska en ningún momento informó a Belarra sobre la decisión de devolver a los menores a Marruecos. Este desmentido ha llegado después de que el responsable de Interior asegurara que tanto la Fiscalía como los distintos miembros del Gobierno estaban "correctamente informados del desarrollo de los acontecimientos".

La escalada del conflicto

Desde que empezara la devolución de los más de 700 menores que entraron en Ceuta el pasado mayo tras un acuerdo de los gobiernos español y marroquí, la relación entre los socios de la coalición no ha dejado de tensarse. La carta de Belarra es un aviso más que se suma a la media decena que los morados han hecho llegar a los socialistas. Este lunes, la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge, desvelaba que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, había hablado con Pedro Sánchez para pedirle poner fin a este proceso.

El pasado sábado, el Ministerio de Derechos Sociales ya remitió otro escrito a Interior calificando de "muy grave" la devolución de los menores. En esta primera carta, además de rechazar la decisión de Grande-Marlaska, se desmarcaban por completo de las consecuencias que pudiera tener: "Toda la responsabilidad es única y exclusivamente del Ministerio del Interior". Un día antes, el secretario de Estado para la Agenda 2030, Enrique Santiago, criticó duramente a los socialistas por actuar sin un "protocolo de retorno", sin "seguridad jurídica" e ignorando "el interés superior del menor".