Tras más de una semana de duras críticas a Pedro Sánchez, el líder del PPPablo Casado, ha rebajado el tono con el presidente del Gobierno después de que este haya recibido el apoyo de la Unión Europea y de Estados Unidos ante la evacuación de Afganistán. Los reproches al Ejecutivo no han faltado en el primer día de Casado tras la vuelta de vacaciones -el precio de la luz, la situación del coronavirus, la falta de transparencia-, pero con un talante distinto, aunque sin llegar a los elogios.

"El Gobierno tendrá todo el apoyo del PP para cuestiones de estado", ha sentenciado Casado en Jumilla, Murcia, apenas unos días después de que los conservadores lanzaran la campaña #DóndeEstáSánchez. Según ha dicho, si el jefe del Ejecutivo "lo hace bien, tiene transparencia y rinde cuentas" tendrá a su lado a los populares, sobre todo en lo relativo a política exterior. Sobre el apoyo que mostró la presidenta de la Comisión EuropeaUrsula Von der Leyen, a Sánchez el pasado sábado no ha hecho ningún comentario.

Sí se ha atrevido con la conversación que mantuvo el líder del PSOE con el presidente de Estados UnidosJoe Biden, en la madrugada del domingo. Casado ha aplaudido ese contacto, aunque ha señalado que llega "siete meses tarde". Además, le ha aconsejado a Sánchez que ofrezca a los estadounidenses convertir la base de Rota en la base de la Sexta flota de los Estados Unidos para el Mediterráneo y de la alianza AFRICOM.

Reproches más intensos

En el resto de asuntos, Casado ha sido más crítico con la gestión del Gobierno, aunque sin llegar a la belicosidad acostumbrada. El líder de los populares ha exigido una vez más a Sánchez que tienda su mano para impulsar una ley de pandemias: "No sé por qué Sánchez sigue en el 'no es no'; le ha pedido que se aleje de triunfalismos frente a la subida del precio de la luz; y que encare el problema migratorio con Marruecos con "menos hipocresía y más realismo".

Donde mayor énfasis ha puesto ha sido en exigir al Gobierno que se ponga manos a la obra para salvar el Mar Menor: "Pedimos que se solucione ya y tiene que ser urgentemente". Las disputas por quién tiene las competencias, ha dicho, deben terminarse y el Ejecutivo ha de cortar el vertido a esta laguna de agua salada. Sobre este tema, ha lamentado que ningún miembro del Gobierno se haya puesto en contacto con las autoridades murcianas.

No obstante, el miércoles se debatirá en el Congreso la comparecencia de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, sobre este asunto a petición del PP. Los populares han registrado más de diez solicitudes para que Sánchez y una decena de sus ministros acudan a la Cámara baja para dar explicaciones por Afganistán, la subida de la luz, la comisión bilateral con Cataluña, o el viaje del presidente a Estados Unidos. Al comienzo del verano, la Diputación Permanente tumbó una remesa entera de peticiones de los conservadores.

Dimisión de Grande-Marlaska

Por su parte, el portavoz parlamentario de CiudadanosEdmundo Bal, ha sido más duro con el Ejecutivo. Pese a aplaudir la gestión de la evacuación de Afganistán y el reconocimiento internacional que está teniendo, el dirigente naranja ha cargado contra el Ejecutivo por la devolución de menores a Ceuta, actualmente paralizadas. Según ha dicho, si la Justicia falla en contra del procedimiento que puso en marcha el Ministerio del InteriorFernando Grande-Marlaska deberá dimitir. Además, ha querido lanzar un aviso al Gobierno ante este comienzo de curso sobre la relación con los partidos independentistas: "Los separatistas, que son voraces e insaciables, seguirán pidiendo hasta el momento en que se levanten y digan 'España nos roba'".