Con el curso político a punto de arrancar, se abre la enésima posibilidad de renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y acabar así con la anomalía de tener un órgano en funciones desde hace mil días, que baraja un plan B para hacer nombramientos ante el "serio problema" que late en el Supremo.

Gobierno y PP se acusan mutuamente de ser el causante que bloquea la renovación del Consejo, un problema que corre el riesgo de perder peso en la agenda política, habida cuenta de todos los intentos fallidos por alcanzar un acuerdo y de que no se atisban en el horizonte señales entre ambas partes para desbloquear la situación.

Fuentes jurídicas consultadas por EFE señalan que la clave estuvo -y está- en los nombramientos. Despojado el actual Consejo de esta función por una ley impulsada por PSOE-Podemos, "da la sensación de que ya no hay urgencia por la renovación" aunque confían en que la crisis de Gobierno y el nuevo curso insuflen aire fresco para afrontar el "cuarto intento".

Desde el Consejo esperan que "haya habido movimientos en verano" y la intención de los vocales pasa por "facilitar la renovación y evitar vías de hecho para que se vean obligados a renovar". "El clima es de colaboración, no al contrario", dicen.

Un plan b

No obstante, si a finales de septiembre no hay esperanza alguna de acuerdo, varios vocales barajan tomar una posición de fuerza y solicitar que se realicen nombramientos de magistrados para el Tribunal Supremo en comisión de servicios recordando que "es algo normal", que "antiguamente sí se hacía" y que serviría para afrontar la cascada de jubilaciones en el Alto Tribunal. "Hay vacantes en las salas cuarta y tercera del Supremo y en las presidencias de los TSJ. Con tantos mandatos extinguidos y plazas vacías por jubilaciones, tenemos un problema serio", advierten.

Una opción más agresiva sería las dimisiones de vocales pero eso "crearía un clima de confrontación mayor" y "(Carlos) Lesmes no aceptaría ninguna" por mucho que las críticas hacia los protagonistas de esta historia (Gobierno y PP) sean unánimes entre la judicatura.

El discurso de Lesmes, clave

Este récord de mil días en funciones se alcanza a una semana del acto de apertura del Año Judicial, en el que una vez más -y ya van ocho- Carlos Lesmes pronunciará su discurso como presidente del Poder Judicial, que probablemente volverá a arremeter contra la clase política por bloquear la renovación del CGPJ. Lesmes bien podría recuperar su discurso del pasado año en el que exhortó a los "poderes públicos concernidos" a renovar la institución "sin mayores dilaciones", ante la "seria anomalía" que suponía llevar casi dos años en funciones.

Desde el Consejo lo ven como "un test significativo" para "medir la situación en función del nivel de crítica de Lesmes". "Si se modera es porque debe de saber que hay contactos, pero si sube el tono es porque no hay ningún acuerdo".

Hartazgo unánime

Asociaciones, magistrados y juristas consultados por Efe coinciden en el diagnóstico y en "la falta de voluntad" de PSOE y PP por dejar de lados sus diferencias para alcanzar un acuerdo y renovar el órgano tal y como establece la Constitución, de la misma forma que se ha hecho tantas veces en el pasado.

Menos aún en Europa. La Comisión Europea ha destacado en repetidas ocasiones la urgencia de renovar el Consejo para evitar que pueda ser percibido como vulnerable a la politización, tal y como consta en el Informe de Estado de Derecho de 2021. Los calificativos se agotan: "Es una barbaridad, un sinsentido, una vergüenza, un desprestigio, un descrédito" que hace un "terrible daño a la Justicia y a la ciudadanía" y exige una solución urgente.

Las asociaciones buscan auxilio

Por eso, las asociaciones han metido una marcha más para presionar al Ejecutivo y al PP para que alcancen un acuerdo solicitando reuniones con el comisario de Justicia. Todas coinciden en afrontar un doble problema que es la renovación de los vocales y la reforma del sistema de elección, aunque discrepan de cuál es más prioritario a estas alturas.

Y todas apuntan a PSOE y PP como los culpables por el bloqueo y el mantenimiento del actual sistema de elección, que "ningún partido quiere reformar cuando llega al poder", porque "cuando han tenido las mayorías parlamentarias y han podido, no han querido". "Es una situación de interinidad absoluta" dice la Asociación Profesional de la Magistratura que advierte de que "da la sensación de que les estorba menos tras haberles quitado los nombramientos".

Para Foro Judicial Independiente, "la situación actual es la consecuencia de un sistema que está caduco y agotado" con "un poder del Estado controlando a otro", algo que "desde Europa ven con asombro y por eso nos exigen que se cambie el sistema". Francisco de Vitoria habla de un "mercadeo indigno" porque el "hartazgo no es por los mil días, sino porque los políticos no quieren sacar la mano del ámbito judicial". Y Jueces y Juezas para la Democracia le pide a "Lesmes que dé un paso adelante y dimita" para forzar a los partidos a llegar a acuerdo, porque "el escenario contrario sería el caos".