A la par que aumentan la cifra de días con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) bloqueado se incrementa la tensión entre PSOE PP. El cruce de acusaciones que dura ya más de 1.000 días -con algún intento de llegar a un pacto- ha alcanzado este jueves uno de sus puntos más álgidos. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha asegurado que los jueces no pueden elegir a los jueces, como piden los conservadores, y Pablo Casado ha pedido inmediatamente su cese por su "totalitarismo inadmisible". Los puentes están dinamitados y pensar en un pacto se antoja prácticamente imposible.

"En un Estado de derecho, en una democracia con nuestra Constitución, ni los jueces pueden elegir a los jueces, ni los políticos pueden elegir a los políticos. A todos nos eligen los ciudadanos porque son poderes del Estado. No podemos hacer distintos compartimentos estancos entre los poderes. Todos han de tener base democrática, y la base democrática es, al final, que la decisión última, en este caso consensuada entre los dos grupos parlamentarios mayoritarios en la Cámara, vaya en el entorno de cumplir la Constitución y que vaya con el objetivo de que el Poder Judicial tenga base democrática", sentenció Bolaños provocando el enfado de Casado.

El líder del PP se niega al relevo porque pide que antes se cambie la ley y sean los jueces los que elijan a su órgano de gobierno, opción que el Ejecutivo niega. El argumento "no puede ser que no me gusta la ley", denostó Bolaños, que recordó que la actual redacción deriva del acto de Estado por la Justicia que socialistas y conservadores firmaron en 2001, cuando José María Aznar estaba en la Moncloa y José Luis Rodríguez Zapatero, en la oposición. "Tienen que tener un mínimo sentido de Estado", apuntó tras insistir que "no hay otra vía, otra posibilidad que renovar el CGPJ porque es un poder del Estado y tenemos que prestigiarlo". Para Bolaños, "solo cabe un acuerdo entre el PSOE y el PP, no tienen alternativa".

"Quitarse la careta"

Las palabras de Bolaños en la SER provocaron la inmediata reacción del líder del PP. Pidió vía Twitter el cese del ministro por su "ataque a la democracia y al Estado de derecho", por su "totalitarismo inadmisible". Además, Casado recuperó un mensaje que Sánchez había publicado en la misma red social en diciembre de 2014 en el que se comprometía a "regenerar la vida democrática" promoviendo que el CGPJ fuera "verdaderamente independiente del Gobierno".

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, también ha pedido la dimisión de Bolaños tras "quitarse la careta". Según ha denunciado, "el Gobierno se sitúa en contra de los estándares europeos, en contra de lo que nos dice Bruselas, y en contra también del interés general y del puro sentido común de lo que los españoles quieren, que es que se refuerce la independencia del Poder Judicial".

Fuentes del PSOE denunciaron que el jefe de los populares usa las redes sociales para "manipular" las palabras del titular de la Presidencia, "algo que es indignante del líder del primer partido de la oposición y que debería rectificar". La realidad, recordó el PSOE, es que el CGPJ lleva "más de mil días en funciones con más de mil excusas del PP para no renovarlo". "La renovación del CGPJ no se hace a golpe de tuit, se hace con base legal, tal y como mandata la Constitución y la ley. El PP lo está incumpliendo", sostuvieron.

Desde el entorno de Bolaños se sorprendieron de la respuesta de Casado. "Se le ha ido la mano con el tuit, lo ha hecho para que no se hable de los buenos datos de paro" conocidos este jueves, "y no les ha salido bien su estrategia de oposición con la subida de la luz".