La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha advertido a Unidas Podemos que no estará al frente de ningún proyecto electoral centrado en partidos ni en personalismos: "Estoy rodeada de egos, nunca me he peleado por estas razones; como suceda esto o haya ruido es probable que yo me vaya".

Díaz, en una entrevista en la Cadena Ser, ha dejado muy claro que en el espacio de Unidas Podemos está "rodeada de egos" y que ahí no la van a encontrar.

La vicepresidenta, que es la apuesta de Podemos, de IU y de otras organizaciones a la izquierda del socialismo para dar la batalla electoral en 2023 o al menos evitar una debacle, ha insistido en que lo que ella quiere es "reconstruir un contrato social con una parte amplia de la sociedad" y en ello está, manteniendo conversaciones para poder armar esa propuesta de cara a los próximos comicios.

"No es un proyecto de Yolanda Díaz, no va de nombres y no creo que se trate de una suma de partidos; la protagonista es la sociedad", ha subrayado.

Ha insistido, en este sentido, que lo importante es afrontar este proyecto "sin esquemas ideológicos".

Para intentar construir esa candidatura común, Izquierda Unidas y Podemos se han puesto manos a la obra, por separado y juntos también, para "rearmarse" ideológicamente, incorporar más formaciones y revisar, entre otras cosas, el nombre, al considerar muchos que la marca de Unidas Podemos está devaluada.

Podemos ha programado del 7 al 10 de octubre su universidad de otoño para relanzar su proyecto político, que ha ido perdiendo fuelle con el tiempo. 

Negociación presupuestaria

Por otro lado, Yolanda Díaz y el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, han recurrido a los compromisos del pacto de Gobierno para exigir en la recta final de la negociación presupuestaria un tipo mínimo del impuesto de sociedades y la regulación del alquiler.

"Estoy convencida de que vamos a llegar a un acuerdo", ha insistido Díaz tras señalar que las posturas están "más distantes" en la regulación de los precios de alquiler y ha recordado que ambos temas, impuestos y vivienda, están en el programa de Gobierno de los dos partidos.

Díaz ha apuntado que hay tiempo suficiente para que los Presupuestos sean en forma pero que se deben culminar las negociaciones de forma pausada porque "jugar siempre al límite no es correcto".

Por su parte, en una entrevista en RNE, Álvarez ha confiado en que el acuerdo presupuestario se cierre "en los próximos días", aunque ha insistido en que "lo importante es hacer el trabajo bien" y que los Presupuestos incluyan todas las medidas necesarias.

Sin hablar de "líneas rojas", Álvarez ha considerado "cumplimiento de los acuerdos" el establecimiento de un tipo mínimo efectivo del impuesto de sociedades del 15 %, que ya figuraba en el pacto de Gobierno.

También "está sobre la mesa" de la negociación la bajada del IVA de los productos de higiene íntima femenina al tipo superreducido del 4 %, una medida que ya figuró en los fallidos Presupuestos de 2019.

Respecto a la posible subida salarial de los empleados públicos, Álvarez se ha limitado a apuntar que "los Presupuestos deben garantizar la capacidad adquisitiva de funcionarios y pensionistas" y "el compromiso es que siga haciéndolo".

Álvarez ha mostrado su confianza en que la negociación de los Presupuestos resolverá también la de la futura ley de vivienda, ya que el debate de las cuentas es el de "las prioridades políticas" y, por tanto, "nadie entendería que no se pueda resolver" esta cuestión.

El acuerdo de coalición dibuja una "hoja de ruta muy clara", ha añadido, que consiste en que "este país tiene que tener una ley de vivienda que incorpore medidas de regulación de los alquileres".

Díaz recuerda a las eléctricas que deben cumplir la ley

A su vez, la vicepresidenta segunda ha asegurado que los cambios normativos aprobados por el Gobierno en materia energética no ponen en riesgo el suministro y ha recordado a las eléctricas que tienen cumplir la ley y que deberían comprometerse "un poco" con el país.

Iberdrola y Endesa han puesto sobre la mesa su intención de renegociar con sus grandes clientes los contratos de suministro a largo plazo por considerar que las medidas aprobadas por el Gobierno para amortiguar el impacto en el recibo de la luz del encarecimiento del mercado mayorista eléctrico (pool) los hacen inviables, algo a lo que se opone la industria electrointensiva, que ha pedido al Ejecutivo protección,

La ministra ha enviado un mensaje de tranquilidad "a todos los consumidores" y ha asegurado que el Gobierno no está echando un pulso a nadie y solo está "haciendo lo que tiene que hacer".