El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participará el próximo miércoles en la cumbre UE-Balcanes Occidentales a la que asistirá Kosovo, pero se ha garantizado que, debido a que España no reconoce a este territorio como país, no haya símbolos en la reunión que le identifiquen como tal.

Sánchez viajará el martes a Liubliana, la capital de Eslovenia, para asistir a una reunión de los líderes de la Unión Europea previa a la cumbre que todos ellos mantendrán al día siguiente con los representantes de los Balcanes Occidentales.

Esta cumbre es un encuentro periódico que el año pasado se celebró por videoconferencia debido a la pandemia de coronavirus y que la última vez que se convocó con carácter presencial, en 2018, no contó con la asistencia del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por la participación de Kosovo.

En la cumbre por videoconferencia se evitaron ya los símbolos que identificaran a Kosovo como país y eso es lo que volverá a ocurrir en Liubliana después de las exigencias de España para ello.

Por tanto, no habrá banderas ni símbolos de ningún país y en los rótulos habituales situados en la mesa que ocupan cada uno de los participantes se reflejarán sus nombres pero sin especificar cargo alguno como el de presidente o primer ministro.

Junto a España, otros cuatro países de la UE no reconocen a Kosovo, en concreto Grecia, Rumanía, Chipre y Eslovaquia.

Los líderes comunitarios se verán en Liubliana con los de Serbia, Montenegro, Bosnia-Herzegovina, Macedonia de Norte, Albania y Kosovo.

Aunque España no reconoce como país a este último territorio, sí defiende el diálogo entre sus representantes y Serbia para que puedan llegar a un acuerdo bueno para ambas partes y que respete en todo momento el derecho internacional.

España apoya la ampliación de la UE a los países de los Balcanes Occidentales "sin atajos" y siempre que todos ellos cumplan los requisitos.

Pero desde el Gobierno se aclara que la cumbre de esta semana no está convocada para hablar de esa posibilidad de adhesión, sino de las relaciones de la Unión Europea con todos ellos.

En la cena de líderes de la UE que precederá a la cumbre con los Balcanes habrá un intercambio de puntos de vista sobre diversos asuntos de manera informal y debatirán algunas cuestiones que forman parte de la agenda de la reunión del Consejo Europeo de los días 21 y 22 de octubre.

La previsión es que aborden principalmente el papel internacional de la Unión Europea y, en ese contexto, traten asuntos como la situación en Afganistán, las relaciones con China o las tensiones entre Francia y Estados Unidos tras el acuerdo de este país con Reino Unido y Australia que provocó la ruptura de un contrato de venta de submarinos de París a Camberra.

Pero Sánchez, según las fuentes citadas, pretende que se aborde también el elevado aumento de los precios de la energía.