La dirección de Podemos -la actual y la antigua- encarnada en Ione Belarra y Pablo Iglesias ha dado su visto bueno al "frente amplio" que pretende construir Yolanda Díaz. La vicepresidenta segunda aún no ha confirmado si será candidata para las elecciones generales de 2023, pero la cúpula morada parece dispuesta a entregarse a la ministra de Trabajo y a su nuevo proyecto para ampliar el espacio con el objetivo -recuperado tras dos años- de sorpassar al PSOE en las próximas elecciones.

"Debemos trabajar por un espacio político que crezca, que bajo el liderazgo de Yolanda nos permita hablar con más fuerzas, y construir ese frente amplio que nos permita alcanzar la primera posición", ha sentenciado Belarra, secretaria general de Podemos desde la salida de Iglesias, en el cierre de la Universidad de Otoño organizada por el partido. La dirigente morada ha compartido la estrategia que Díaz lleva semanas planteando, crecer "cada vez más" contando con otras fuerzas políticas y con la sociedad civil.

La vicepresidenta segunda ha pedido dejar a un lado los partidos y los egos para escuchar más a la ciudadanía, crear un proyecto más transversal. Iglesias, en su primer acto de partido tras su dimisión en mayo, parece estar de acuerdo. Tras aplaudir a la actual dirección de Podemos, ha asegurado que está "convencido de que van a acompañar a Yolanda para construir ese frente amplio para seguir mejorando la vida de la gente". Eso sí, el exlíder morado ha apuntado que las bases deberá ser la República y el feminismo.

Forzar al PSOE

Iglesias ha reivindicado que Podemos sabrá "confluir" y "sumar" con otras organizaciones. Belarra, a las riendas del partido, piensa igual. Sobre todo, si quieren ganar fuerza frente al PSOE. A este respecto, la líder morada ha dejado claro que sin Unidas Podemos en el Gobierno los avances sociales hubieran llegado "mucho más lentos" y no se habrían tomado decisiones tan "ambiciosas". A su parecer, desde que arrancó la legislatura han estado "señalando el rumbo de la dirección del Estado al PSOE".

Belarra ha aprovechado el cierre de este ciclo de conferencias, organizado para rearmar ideológicamente al partido, para marcar los objetivos de su propia 'Agenda 2030': la construcción de empresas públicas en todos los sectores económicos estratégicos. "Me niego a que otra vez el país se ponga de rodillas ante el oligopolio eléctrico. Necesitamos los sectores estratégicos bajo control democrático y al servicio del interés general, como mandata el artículo 128 de la Constitución", ha sentenciado. Entre otras cosas, ha propuesto una farmacéutica pública "para rebajar el gasto sanitario"; una banca pública que "financie la economía productiva"; o una empresa estatal de telecomunicaciones.