Quedan apenas unas horas para que arranque en València el 40º Congreso Federal del PSOE y Pedro Sánchez ha dejado ver cuál será el corazón de su nueva ejecutiva. La exministra Cristina Narbona continuará como presidenta del partido un mandato más, y se incorpora al núcleo de confianza Llanos Castellanos, la directora adjunta del Gabinete del presidente del Gobierno y expresidenta de Patrimonio Nacional. Ella será la responsable de Relaciones Institucionales y Justicia. Una designación con la que, además, el líder socialista pretende reforzar la conexión entre Ferraz y la Moncloa, eslabón que se había perdido en los tiempos de Iván Redondo y que se recuperó con la remodelación del Gabinete acometida el pasado julio. Además, permanecerán en la dirección el castellanoleonés Javier Izquierdo y el andaluz Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, aunque con carteras distintas. Y, como ya se sabía, los números dos y tres de la cúpula seguirán siendo Adriana Lastra, como vicesecretaria general, y Santos Cerdán, como responsable de Organización.

Es cierto que en los últimos meses, y sobre todo tras su salida del Gobierno, en el partido circulaba la posibilidad de que Carmen Calvo ocupara la presidencia del PSOE, un puesto de carácter simbólico (no tanto ejecutivo), representativo. Pero en las últimas horas las señales que llegaban eran las que finalmente se confirmaron este jueves: Narbona se mantendrá en su cargo, al que fue promovida por Sánchez en el 39º Congreso Federal, en 2017, tras la guerra de primarias con Susana Díaz y Patxi López.

Al confirmarla, el secretario general vuelve a poner el acento en la transición ecológica en el proyecto socialista y de Gobierno. Narbona fue ministra de Medio Ambiente en el primer mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, entre 2004 y 2008, y tiene credenciales sobradas en el universo ecologista. En aquel tiempo, su número dos en el departamento era Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y titular de Transición Ecológica y Reto Demográfico.

Ambas hablan el mismo lenguaje y se entienden bien. Una, Narbona, más política. Otra, Ribera, más técnica. Pero las dos en la misma longitud de onda. Sánchez pudo regresar al Congreso en 2013 precisamente porque Alfredo Pérez Rubalcaba la eligió para que marchase de vocal al Consejo de Seguridad Nuclear. Ahora, el partido sumará a su definición la de partido feminista y ecologista. Justo en un momento de pujanza del movimiento verde en toda Europa. Además, la exministra, indican en Ferraz, "ha trabajado muy bien este tiempo".

Castellanos fue consejera en Castilla-La Mancha, pasó por el Tribunal de Cuentas, fue diputada en Madrid y presidió Patrimonio Nacional hasta el pasado julio

El segundo nombre confirmado —avanzado a 'El País'— es el de Llanos Castellanos. Consejera de Administraciones Públicas en Castilla-La Mancha (2003-2007), directora general de Cooperación Local del Ministerio de Política Territorial (2009-2011), delegada instructora en la Unidad de Actuaciones Previas de la Presidencia de la Sección de Enjuiciamiento del Tribunal de Cuentas (2013-2018), secretaria general de Coordinación Territorial del Ministerio de Política Territorial (2018-2019), diputada en la Asamblea de Madrid (2019-2020), fue elegida por el Gobierno de Sánchez como presidenta de Patrimonio Nacional en febrero de 2020. Pero en julio de 2021, con la reestructuración del Ejecutivo, pasó a la Moncloa. El nuevo jefe de Gabinete del presidente, Óscar López —el sustituto de Iván Redondo— la reclutó a su lado. La nombró directora adjunta del Gabinete. Su número dos.

También Justicia

Ahora, Castellanos formará parte de la comisión ejecutiva federal del PSOE. Y en uno de los puestos siempre de mayor relevancia en la nomenclatura socialista. Liderará el Área de Relaciones Institucionales, que desde el 39º Congreso pilotaba el andaluz Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. La dirigente sumará, además, la cartera de Justicia. Sánchez robustece por tanto el vínculo entre Ferraz y la Moncloa y pasa página de la época de Redondo.

No es el único gesto de fin de etapa. Javier Izquierdo, delegado de Gobierno en Castilla y León y responsable de Formación de la ejecutiva saliente, asumirá la potente Secretaría de Acción Electoral, especialmente relevante ahora, a las puertas del ciclo que arrancará en 2023, con el prólogo de las autonómicas en Andalucía, en 2022, y tal vez en Valencia y Castilla y León. Desde 2017, se encargaba de esa labor el sevillano Paco Salazar, que era director adjunto de Gabinete de Redondo. Sánchez lo apartó ya en verano de la Moncloa, enviándole a la presidencia del Hipódromo de la Zarzuela, un puesto bien remunerado pero sin ningún relieve político.

Gómez de Celis, sanchista de primera hora y una de las piezas clave del relevo de Díaz en Andalucía, asumirá Política Municipal, área que lideraba Susana Sumelzo

Gómez de Celis, rival eterno de Susana Díaz en Andalucía, acompañó siempre a Sánchez en su ascenso hacia Ferraz. Tanto en 2014 como en 2017. Ese apoyo constante y decidido al madrileño le llevó a formar parte de la dirección federal hace cuatro años, como secretario de Área de Relaciones Institucionales y Administraciones Públicas. El líder no se lo llevó al Ejecutivo, pero sí le incorporó a la Mesa del Congreso de los Diputados, de la que es vicepresidente primero desde diciembre de 2019.

El dirigente sevillano ha sido una pieza clave en el relevo de Díaz por Juan Espadas en Andalucía, uno de los convencidos de que ella no podía seguir al frente del principal granero socialista, sobre todo tras la pérdida de la Junta con las autonómicas de 2018. Gómez de Celis asumirá la Secretaría de Política Municipal, en manos de la aragonesa Susana Sumelzo desde 2017. El perfil de la dirigente, una de las diputadas que se opuso a la investidura de Mariano Rajoy en 2016 y que se alineó con Sánchez en aquella travesía en el desierto, había ido menguando con el paso de los años. No estaba en el círculo de confianza del líder. Política Municipal es otra de las áreas capitales del puente de mando del PSOE, dada su capilaridad como partido en el territorio y la importancia que confiere a las elecciones locales.

Refuerzo de Espadas y ascenso de Vara

Los cuatro nombres conocidos este jueves (Narbona, Castellanos, Izquierdo y Gómez de Celis) formarán parte del nuevo núcleo de dirección de Sánchez en Ferraz, que encabezan Lastra y Cerdán, los pesos pesados de la estructura saliente y de la que emanará del 40º Congreso. A ellos se suma el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, nuevo secretario de Política Federal, en sustitución de Patxi López. Su entrada obligará a la cúpula a enmendar su propia propuesta de estatutos, que mantenía la incompatibilidad de dos cargos orgánicos.

Queda la duda de qué ocurrirá con la exvicepresidenta Carmen Calvo, desde 2017 secretaria de Igualdad de la cúpula

Además, formará parte de la ejecutiva, como miembro nato, el nuevo coordinador del consejo político federal —el órgano que reúne a Sánchez y sus barones—, Juan Espadas, secretario general del PSOE andaluz desde el pasado julio, en sustitución de Susana Díaz, a la que venció con holgura en las primarias para la Junta un mes antes. El presidente refuerza, por tanto, la posición del primer barón que, previsiblemente, habrá de pasar por el escrutinio de las urnas y en un escenario nada favorable, por el afianzamiento del popular Juanma Moreno.

La confirmación de los principales integrantes de la nueva cúpula arroja la duda de qué pasará entonces con Carmen Calvo, secretaria de Igualdad desde 2017 y ya exvicepresidenta primera del Gobierno. Algunos en Ferraz ya la dan fuera de la dirección. De momento, continuaría como presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados y quizá su futuro resida en el Consejo de Estado. Pero, por ahora, nada está garantizado. El líder administra sus tiempos mientras encaja todas las piezas del puzle.