El portavoz en el Congreso de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha señalado este martes que la negociación en el seno del Gobierno para derogar la reforma laboral parte de un texto que ya está pactado entre PSOE y Podemos y que es "el punto medio" de las posiciones iniciales de ambos partidos y por tanto no lo tienen que volver a pactar.

"Lo pactado es el punto medio entre PSOE y Unidas Podemos, si fuera por nosotros el punto 1.3 sería mucho más ambicioso", ha afirmado Echenique en declaraciones a RNE, que ha añadido que en el texto actual todo está "negro sobre blanco" y que las dos partes han modificado sus posiciones. "No tiene sentido reabrir algo que ya está pactado porque ambas partes han cedido", ha explicado.

Así, ha indicado que el texto es "enormemente explícito" y no hay dudas de lo pactado y de lo que deben hacer aunque cada uno puede utilizar "los adjetivos que quiera" para referirse a él, al ser cuestionado sobre la diferencia entre los términos utilizados por el presidente del Gobierno, que en los últimos días ha hablado de "modificar" la reforma laboral mientras que desde Podemos insisten en que se debe "derogar".

En este sentido, Echenique ha reiterado que el acuerdo que se firmó en su momento para formar el Gobierno de coalición es "clarísimo" y en el punto 1.3 señala que derogarán la reforma laboral y que además es muy detallado en el contenido.

De este modo ha apuntado que las modificaciones del texto van encaminadas a "reforzar la negociación colectiva" y recuperar la capacidad que tenían los sindicatos para antes de la reforma laboral aprobada por el PP en el año 2012, así como luchar contra la temporalidad y la precariedad. "Los acuerdos hay que cumplirlos", ha añadido.

"Entendemos que no se le puede decir a la ciudadanía que se va a hacer algo y no hacerlo, en el pasado con el bipartidismo funcionaba, pero desde el momento que en que hay un Gobierno de coalición, esa mecánica de prometer una cosa y no hacerla se terminó", ha señalado Echenique.

Diferencias importantes

Así, ha añadido que en este momento hay diferencias importantes entre los socios de Gobierno aunque espera que se puedan resolver y ha insistido en que "en ningún caso" la coalición está en peligro porque ninguna de las dos partes quiere que al Ejecutivo "le vaya mal".

Finalmente Echenique ha defendido que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, también está buscando que haya acuerdo con los empresarios y ha recordado que Díaz ha alcanzado más de 10 acuerdos en el seno del diálogo social que han sido firmados por los empresarios.

Así, ha indicado que eso es "deseable" y se va a intentar pero ha afirmado que la CEOE no tiene "poder de veto" sobre la iniciativa legislativa del parlamento y del Gobierno y ha recordado que los empresarios se opusieron a la subida del salario mínimo, aprobada recientemente por el Gobierno con el apoyo de los sindicatos.

Garamendi pide al Gobierno que "se aclare"

Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha reclamado este martes una "interlocución seria" con el Gobierno en materia laboral y ha pedido que se "aclaren" para sentarse a la mesa con "un interlocutor".

"Que se aclaren, que se sienten, que decidan pero yo quiero sentarme con un interlocutor que es el Gobierno", ha subrayado.

Garamendi ha dicho que los cambios en materia laboral no son "un trofeo político" sino "una cosa muy seria" con la que "nos jugamos la cosas de comer" en una situación "muy delicada" de la economía.

Al detalle de los temas que se negocian, Garamendi ha insistido en que la patronal "no tiene derecho de veto" pero sí la libertad de decir lo que no les gusta y ha rechazado de plano el planteamiento del Ministerio de Trabajo de limitar al 15% la temporalidad en las empresas.

"Es un tema ideológico, nada práctico (...) de gente que no está en la vida real", ha zanjado Garamendi que sí ve más cercanas las posturas en el tema de la subcontratación.

Cuestionado por si se ha intensificado su diálogo directo con Europa sobre los fondos o las reformas pendientes, según publica este martes "El Mundo", Garamendi ha rechazado estar "puenteando a nadie" y ha defendido el derecho de las empresas "a hablar en Bruselas".

"Lo que no puede pensar nadie es que tiene derecho en exclusiva a ir a Europa y decir esto han dicho porque los demás también vamos", ha advertido.