Ya han pasado más de 40 días desde que el pasado 19 de septiembre entrara en erupción el volcán de Cumbre Vieja, en La Palma. La erupción ha dejado un reguero de destrucción y pérdidas. Entre ellas, miles de casas sepultadas por la lava, colegios e iglesias derruido e incluso cementerios. El de Tazacorte es uno de los más afectados por la ceniza y corre el riesgo de desaparecer.
Allí se encuentra la hija de Oliver Martín, fallecida cuando ella tenía 15 años. El campo santo está ahora cubierto parcialmente de ceniza y corre riesgo de desaparecer ante el avance de la lava. Ese es el escenario que más teme Oliver Martín, motivo por el que ha comenzado las gestiones para exhumar el cadáver de su hija. "Si la lava sepulta el cementerio perderé a mi hija por segunda vez", explica en una entrevista con Antena 3 Noticias. "Desde hace varias semanas vengo solicitando que tanto yo, como las personas que están en mi situación, podamos decidir lo que hacer con los restos de nuestros seres queridos", apunta.
Para exhumar el cuerpo sería necesario solicitar el permiso al Ayuntamiento y, a través de ellos y los servicios funerarios, conseguir los permisos necesarios para llevar a cabo la operación.
Oliver, cuenta que visita el cementerio cada día y que no quiere "volver a enterrarla por segunda vez". El afectado asegura que, en el caso de no lograr el visto bueno de las autoridades para llevarse el cuerpo, llevará a cabo la exhumación de todas forma "y en contra de la ley".
