La cena del miércoles de Pablo Casado con los diputados populares, ha tenido este jueves su réplica mañanera en la Asamblea de Madrid. La tensión por la batalla del PP de Madrid ha llegado, una vez más, a la Cámara autonómica, donde la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha asistido a primera hora a la reunión del grupo parlamentario popular, que se celebra habitualmente antes del inicio del pleno de cada jueves en el parlamento regional.

Ayuso asiste a estas reuniones de forma puntual cuando su agenda se lo permite y, sobre todo, cuando en la Puerta del Sol consideran que es necesario trasladar algún mensaje concreto a sus diputados, como informar sobre sobre algún proyecto legislativo o reactivar al equipo al inicio de curso o fechas clave. Además, cuando lo hace, lo habitual es anunciarlo con tiempo suficiente para que no haya ausencias sonadas y todos los diputados puedan escuchar de primera mano ese mensaje y arropar también a su presidenta. En esta ocasión, la asistencia se comunicó el miércoles a última hora de la tarde y no hubo información previa a los medios sobre la misma. Hasta este jueves y una vez finalizada, la presencia de la presidenta no ha trascendido.

La excusa hoy podría haber sido perfectamente la tramitación parlamentaria de los presupuestos de la Comunidad y cómo estos contrarrestan las políticas de Pedro Sánchez. Sin embargo, el mensaje que desde la Puerta del Sol ha querido que trascienda es que Ayuso asistía a este encuentro para trasladar a los diputados “un mensaje de ilusión y confianza en el futuro”.

Estas son, precisamente, las palabras que la presidenta suele utilizar cuando habla de su candidatura de la presidencia del PP de Madrid. Y se vuelven a producir después de que el presidente del partido, Pablo Casado, cenara con todo el grupo parlamentario del Congreso en plena guerra por el PP de Madrid. Fuentes cercanas a la presidenta han intentado restar importancia a la reunión de este miércoles, asegurando que entra dentro de lo habitual y de las obligaciones de Ayuso como presidenta.

Pero lo cierto es que esta mañana, durante el pleno y tras la reunión, se percibía la tensión que la guerra entre Sol y Génova está generando en el propio grupo parlamentario de la Asamblea. Si hasta ahora es cierto que gran parte de los diputados apoyaban a la presidenta en su batalla por conseguir la presidencia de la formación porque consideran que se ha ganado ese cetro tras su éxito en las últimas elecciones, este jueves muchos evitaban pronunciarse y generar más ruido. “Todo ha ido muy bien”, “todo dentro de la normalidad”, “no hay nada nuevo, estas reuniones son normales”, la presidenta asiste “con normalidad” a estas reuniones… son algunas de las frases que han repetido los diputados.

La intervención de la presidenta se ha centrado en los asuntos que efectivamente se están tramitando en la Asamblea y, según las fuentes consultadas, no se ha hablado de la crisis abierta en el PP de Madrid. Ayuso ha intentado escenificar la unidad del grupo en Madrid y en su entorno han insistido en que fue ovacionada tanto al entrar como al terminar su intervención.