Desde el 40º Congreso Federal del PSOE, el mes pasado, Pedro Sánchez busca grabar a sangre y fuego que la respuesta socialdemócrata a la crisis es la que está propiciando una recuperación "justa", "sólida", "robusta", sin dejar "a nadie atrás", la que ha permitido que España sea un ejemplo internacional por el éxito de su campaña de vacunación. Lo ha reiterado en sus actos institucionales y también en los de partido, en los cónclaves regionales que se van celebrando semana a semana. Y lo ha hecho este miércoles en la Cámara baja, a la que ha acudido a informar del último Consejo Europeo y de la cumbre de los Balcanes. El presidente ha desgranado los asuntos abordados —desde la crisis energética a la migratoria—, pero el eje de su discurso ha girado en torno a la fortaleza de esa "recuperación" y al efecto modernizador de los fondos europeos. "Con o sin su ayuda, España saldrá adelante con políticas socialdemócratas, diferentes al neoliberalismo que representan quienes solo saben poner palos en las ruedas", ha lanzado al PP.

El escenario que ha pintado Sánchez es profundamente optimista, anticipándose al retrato en negro que se temía de Pablo Casado. Se ha arrancado reivindicando el "valor social" de la ciencia, gracias a la cual se consiguió la vacuna frente al covid en tiempo récord. Inmunización que está logrando "superar esta terrible pandemia" y "mirar al futuro con mayor optimismo". La pequeña incidencia acumulada que hay en este momento en España (inferior ahora a los 60 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días), la alta cobertura vacunal —del 78,7% de la población total, "muy por encima de países como Francia, Alemania o Estados Unidos", y del 88,7% de la población diana— y el "bajo negacionismo" han hecho que la perspectiva sea en verde, a juicio del Ejecutivo. "Estas navidades serán mejores que las pasadas. España está mejor que el año pasado. Y el próximo estaremos aún mejor. España va mejor", ha afirmado.

"Es un éxito de país, colectivo, del que todos formamos parte", ha proclamado Sánchez. Más aún, ha resaltado el "orgullo como país de estar haciendo las cosas razonablemente bien", y ha recordado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) felicitó a España hace dos días por el "éxito en la gestión de la pandemia y la estrategia de vacunación". "Es un orgullo ser español", ha incidido. Ese "éxito", ha dicho, es atribuible al esfuerzo de los profesionales sanitarios, a la "unidad" de todas las administraciones y agentes sociales en la respuesta al virus y al "compromiso" de los españoles, que entendieron la "responsabilidad" de inmunizarse, desatendiendo las "patrañas y la superchería" y creyendo a la ciencia.

El presidente asegura que estas próximas navidades serán mejor que las pasadas gracias al "bajo negacionismo" y la alta cobertura vacunal

La ciencia también ha servido al presidente para advertir de que gracias a ella pudo preverse la erupción del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma, desde hace más de 50 días, como también viene alertando de la emergencia climática, otra de las preocupaciones del Ejecutivo y que más se ha afanado en combatir, ha indicado, desde que llegó al poder en 2018. El Gobierno, ha seguido, ha dado un "impulso rotundo" a las renovables y ya ha reducido la generación eléctrica de carbón en un 90%, ha ratificado que en 2050 se alcanzará la neutralidad climática, ha destinado más de 28.000 millones del plan de recuperación a la transición ecológica (un 40% de los fondos) y ha anunciado que aumentará la aportación de España al Fondo Verde del Clima un 50%. Sánchez ha remarcado que España "cumple con su palabra y con sus hechos" y que el Ejecutivo se "toma en serio los avisos de la ciencia" y actúa, al contrario de los discursos "reaccionarios" que persiguen "mantener los privilegios de un antiguo y minoritario statu quo que actúa en contra del interés general". Se refería a Vox.

El valor de la "unidad"

Sánchez ha hecho hincapié en que precisamente la salida de la crisis está siendo muy distinta a la de 2008. España, ha señalado, avanza hacia una "recuperación robusta y con una intensa creación de empleo", ha logrado reponerse del golpe de la pandemia antes, a diferencia de la anterior gran depresión, "cuando se impusieron las recetas neoliberales en vez de las socialdemócratas de ahora". Así, ha granjeado su discurso con los datos de empleo, de descenso del paro femenino y juvenil para enfatizar que España protagoniza no solo una recuperación "sólida", sino también "justa". "Hoy no se rescatan entidades financieras, sino empresas y empleos", y el Gobierno estuvo "en la génesis de los fondos europeos", ha apuntado.

Sánchez: "Hoy no se rescatan entidades financieras, hoy se rescatan empresas y empleos"

Sánchez: "Hoy no se rescatan entidades financieras, hoy se rescatan empresas y empleos" Agencia ATLAS / EP

Entonces, el presidente se ha dirigido a la bancada de la derecha: los que en los 80 y 90 llamaban "pedigüeño" a Felipe González por empujar a favor de la llegada de los fondos de cohesión son "los mismos que ahora siembran dudas sobre los actuales fondos europeos". "Se equivocaron entonces y se volverán a equivocar ahora: los fondos europeos modernizarán España al igual que lo hicieron los fondos estructurales. Con o sin su ayuda —ha cargado—, España saldrá adelante con políticas socialdemócratas, diferentes al neoliberalismo que representan quienes solo saben poner palos en las ruedas". Si la receta neoliberal por la que se optó hace una década supuso el "debilitamiento del Estado del bienestar" que hizo que la recuperación fuera "más lenta e injusta", ahora Europa "acierta" con una respuesta socialdemócrata que está permitiendo retomar los niveles de actividad y empleo "más rápido", con el reto pendiente de "cerrar las profundas brechas de desigualdad".

El líder del PP, Pablo Casado. EP

En su intervención, Casado también se ha referido a esas ayudas de Bruselas, ha vuelto a lamentar que no se haya creado una autoridad independiente para distribuirlos, y ha avisado de que acudirá al Tribunal Constitucional si cree que se reparten de manera injusta. Y ante la reiterada acusación de que el Ejecutivo oculta el contrato con la Comisión Europea para la recepción de fondos a cambio de reformas —en la jerga comunitaria, el 'Operational Agreement'—, Sánchez ha anunciado que no tiene nada que esconder y que se publicará este miércoles a las 16 horas.

El máximo dirigente del PP, que ha vuelto a subir a la tribuna sin papeles, le ha dicho a Sánchez que es un "cínico" por cargar contra la receta "neoliberal" porque él mismo la revalidó en 2010 y 2011, cuando apoyó con su voto en el Congreso de los Diputados los tijeretazos que hizo José Luis Rodríguez Zapatero, presionado por las autoridades europeas para frenar el elevado déficit de España, que se había disparado tras la crisis de 2008. En mayo de 2010, se congelaron las pensiones y el recorte del sueldo de los funcionarios. Los Presupuestos de 2011 incluyeron un recorte del gasto del 7,9% respecto al año anterior. "¿Habla usted de neoliberalismo? Pues será el del PSOE", se ha contestado entre aplausos de su bancada.

Los datos económicos

El líder del PP ha intentado desmontar el discurso optimista que Sánchez ha hilado en la tribuna. El líder del PP ha subrayado que los indicadores económicos son preocupantes y no dibujan una recuperación en V después del confinamiento por el covid-19 como quiere hace creer Sánchez. Casado ha señalado la elevada inflación española (con una tasa interanual del 5,5%), el moderado índice general de producción industrial (1,9%), la situación del PIB (-6,6% respecto al nivel prepandemia) y el paro juvenil (un 40%, la cifra más elevada con diferencia de los países europeos) para pedirle a Sánchez que deje de "mentir" a los españoles.

El dirigente conservador ha criticado que el Gobierno se apoye en Bildu y ERC para aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2022. Ve a Sánchez como el "coche escoba de los radicales" y lo acusa de hacer "funambulismo" en Bruselas, aunque cree que ya no "cuela" ante las autoridades europeas.

"Deje de ser el cuello de botella de la recuperación en España y, si no está dispuesto, ya vendremos nosotros por tercera vez en la historia a hacerlo después de la quiebra de un Gobierno socialista", le ha atizado Casado. Pie que después ha retomado Sánchez en su réplica: "¿España está en quiebra o en recuperación? Diga sí o no". El presidente le ha reprochado que traslade mensajes "erróneos" —"no es sensato"—porque la economía española ya está creciendo y las cifras están ahí, igual que las de la gestión de la pandemia. "¿Por que le molestan tanto las buenas noticias tras tantos meses de sufrimiento? El Gobierno cumple".

La bancada socialista ha saltado como un resorte, puesta en pie y aplaudiendo a su líder no en el final de su intervención, sino cuando Sánchez ha afirmado sentir "vergüenza ajena" por los comentarios negativos sobre el Gobierno que Casado transmite a los líderes populares europeos: a su juicio, hace un "inmenso daño" al país, y ayuda a "socavar la confianza de los ciudadanos en nuestro sistema". "No haga daño a España fuera de España [...]. Pido que arrimen el hombro, dejen atrás las estridencias, los insultos, los desplantes. Le pido que reflexione si beneficia o no al país", le ha rogado.