El 'expresident' Carles Puigdemont, ha afirmado que la futura república catalana que persigue el independentismo no se ha de parecer a la "mal llamada" democracia española. En una intervención en la reunión del Consell per la República -la entidad privada que lidera- en la que ha constituido lo que llaman su "asamblea de representantes", Puigdemont he defendido las vías menos cómodas hacia el independentismo, con el ánimo de "fresar", de abrir camino.

La entidad ha celebrado en Canet de Rosselló un acto en el que Puigdemont ha defendido la validez de este organismo ante las incomodidades que genera, ha admitido. Ello significa que "vamos bien", ha asegurado, y se ha referido sin concretarlas a "intimidaciones mediáticas y políticas".

"Radicalidad democrática"

El 'expresident' ha elogiado el funcionamiento democrático del Consell que preside, y la voluntad de constituir una república no para "calcar lo que ya hacía la mal llamada democracia española" sino con vocación de "radicalidad democrática". La reunión de este domingo ha servido para formalizar una apariencia de parlamento, dado que se ha elegido una presidenta y una mesa para organizar las reuniones de los representantes que los socios eligieron telemáticamente días atrás.