El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido este lunes trabajar por la consolidación y el avance de la democracia en toda Iberoamérica, así como por el respeto de los derechos humanos, la libertad y la seguridad jurídica porque ha asegurado que "queda mucho por hacer" al respecto en la región.

Sánchez ha hecho este llamamiento en la inauguración del acto conmemorativo presidido por el Rey con motivo del 30 aniversario de las cumbres iberoamericanas, un evento conducido por la presidenta de la Agencia Efe, Gabriela Cañas, y en el que han participado otros seis jefes de Estado presencial o virtualmente.

Para Sánchez, las cumbres iberoamericanas son "la mejor expresión del vínculo de hermandad" que une a los países que participan en ellas y representan "una historia de éxito" por su continuidad pese a los cambios profundos en la región y porque participan todos los líderes con independencia de su ideología. "Somos una comunidad unida que va más allá de lo estratégico y que compartimos unos lazos de los que nos sentimos muy orgullosos y que constituyen una de nuestras mejores y más valiosas señas de identidad", ha añadido.

Pero a la vez ha recalcado que la comunidad iberoamericana tiene muchos desafíos cruciales como "el asentamiento, la consolidación y el avance de las democracias". "La democracia, el respeto al estado social y democrático de derecho, los derechos humanos, la seguridad jurídica, la institucionalidad y las libertades son tareas que nos convocan a todos y a todas", ha subrayado.

La defensa de estos valores, que ha dicho que a veces se dan por conquistados, exigen a su juicio una dedicación constante y absoluta. "Y hemos de reconocerlo. Queda mucho por hacer a este respecto en nuestra región", ha apostillado.

En sus elogios a las cumbres iberoamericanas ha considerado que una cuestión esencial ha sido que hayan ofrecido a lo largo de sus treinta años resultados concretos que han beneficiado a sus ciudadanos, y ha puesto como ejemplo el fondo para agua y saneamiento lanzado en la cita de 2007. También ha destacado el convenio iberoamericano de Seguridad Social, el convenio marco de circulación del talento y la articulación de una cooperación iberoamericana como elemento vertebrador de la comunidad y favorecedor de la vida de quienes menos recursos tienen.

Por tanto, considera que las cumbres son un foro valioso que hay que conservar y enriquecer y que tienen que volcarse en retos como el cambio climático, la recuperación justa, la digitalización y conseguir que la región tenga un papel más relevante en el concierto geopolítico mundial y sea altamente competitiva. "Es esencial avanzar en la eliminación de la pobreza, en el combate contra la desigualdad que impregna todas las sociedades", ha añadido antes de pedir trabajar de forma especial en el respeto de los derechos de las mujeres ya que cree que aún se está lejos de que eso sea una realidad sólida en la comunidad.

De la misma forma, ha destacado la relevancia de conseguir relaciones aún más estrechas entre Iberoamérica y otras regiones como la Unión Europea.

El presidente del Gobierno ha aprovechado su intervención para elogiar el trabajo de la Secretaría General Iberoamericana y de la labor desempeñada al frente de ella tanto por Enrique Iglesias como por Rebeca Grynspan, presentes ambos en el acto.

Trabajar "unidos"

Por su parte, el Rey ha animado este lunes a los países de América Latina a trabajar "unidos" y preservar el consenso que ha caracterizado a las cumbres iberoamericanos desde su creación hace 30 años, al subrayar el "indudable éxito" que ha representado este foro.

Felipe VI ha clausurado el acto junto al presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a quienes se han unido otros cinco mandatarios -Argentina, Colombia, Chile, Panamá y República Dominicana- que han intervenido de forma telemática.

Desde la primera cita celebrada en Guadalajara (México) en 1991, el monarca ha remarcado que las cumbres se han consolidado como "un espacio privilegiado de diálogo político, concertación y cooperación entre sus Estados miembros, regido por el principio del consenso".

"Han sido, sin duda, una iniciativa de indudable éxito", ha resumido don Felipe al destacar "los resultados tangibles muy significativos" logrados desde entonces que -ha añadido- han mejorado la vida, la salud y el bienestar de los ciudadanos, en especial, "en favor de los más vulnerables".

Para don Felipe, las cumbres son ejemplo de "lo lejos" que se puede llegar cuando los países iberoamericanos "trabajan unidos".

"Por encima de diferencias, hemos logrado mantener, en este espacio y en este sistema, la continua participación y utilidad de nuestros encuentros para todos sus miembros", ha resaltado.

El Rey ha puesto en valor que los países iberoamericanos son "pueblos afines", a los que les liga "un sentido de pertenencia y de consideración mutua, un gran afecto, y el respeto y reconocimiento de la diversidad".

El rey Felipe VI. EFE

Unos lazos que, ha agregado, han de servir de estímulo para construir "un futuro común y compartido" sobre la base de "identificar semejanzas, establecer complicidades y encontrar un fructífero terreno común de intereses y de posibles actuaciones en el ámbito internacional" en un mundo "cada vez más complejo".

Felipe VI se ha reafirmado en que la pandemia ha sido el periodo en el que las naciones iberoamericanas han colaborado de manera "más estrecha, intensa y cotidiana", lo que, a su entender, ha fortalecido el proyecto comunitario.

Tras enfatizar que la celebración de tres décadas de cumbres ha de servir para poner de relieve "el orgullo de ser iberoamericanos" y el compromiso de "avanzar juntos cada vez más", ha invitado a los mandatarios a avanzar en la siguiente fase, "la de la futura constitución de una comunidad iberoamericana institucionalizada".

"Cuenten siempre con España, con nuestro trabajo y empeño para llevar a cabo esta extraordinaria empresa compartida", ha garantizado el rey en su deseo de construir una comunidad "cada día más justa y sostenible", como reza el lema de la próxima cumbre, que se celebrará en República Dominicana en 2022.

Don Felipe ha destacado la coincidencia del 30 aniversario de las cumbres con los bicentenarios de la independencia de México, Perú, Panamá y varios países de Centroamérica, una efeméride que ha considerado otra oportunidad de ensalzar los lazos comunes.

"Son episodios históricos de nuestra larga y rica relación a través de los siglos que dieron nacimiento a nuestros países hermanos de América y a los actuales lazos de amistad y colaboración que nos unen", ha abundado el monarca como broche del acto.