El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) lleva tiempo apartándose de los institutos demoscópicos privados, al seguir situando al PSOE por delante del PP. El último barómetro, el de noviembre de 2021, conocido este miércoles, mantiene esa primera posición para los socialistas, con una ventaja de 6,7 puntos sobre los populares. Pero el dato más significativo es que Unidas Podemos y Vox crecen a costa de ambos, recuperan terreno frente a los grandes partidos. Los morados se estiran casi dos puntos en un mes, hasta el 13,6%, mientras que la ultraderecha sube 1,1 puntos, hasta el 14,3%. La pugna entre la tercera y cuarta fuerza queda más apretada: apenas les separan solo siete décimas, cuando en las generales de hace justo dos años la formación de Santiago Abascal adelantaba a la alianza liderada por Pablo Iglesias en 2,2 puntos.

El último estudio del organismo que preside José Félix Tezanos se realizó a partir de 3.779 entrevistas, entre el 2 y el 11 de noviembre, en plena guerra interna del PP, aún no resuelta, y cuando ya el Gobierno tenía encarrilado el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2022, con lo que los dos socios se garantizan oxígeno hasta el final de legislatura. Para entonces, PSOE y Unidas Podemos acababan de salvar su crisis interna por la derogación de la reforma laboral de Mariano Rajoy. El contexto de la encuesta favorecía el ascenso de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, tras días en primera línea y escalando como figura mediática de la izquierda.

El PSOE perdería nueve décimas respecto a octubre: del 28,5% de entonces caería ahora al 27,6%, un valor con todo muy semejante al de las elecciones de 2019 (28%), pero bastante por debajo del máximo de este año, el 31,5% de abril de 2021. El PP, que había alcanzado el 23,9% en junio, en plena euforia tras las elecciones madrileñas en las que arrasó Isabel Díaz Ayuso, se quedaría ahora con un 20,9%, por el 22,1% de hace un mes, de manera que la ventaja del PSOE avanza hasta los 6,7 puntos. En la cúpula del PP también temen que la hondura de la guerra interna de Génova con la presidenta regional erosione las expectativas electorales del partido.

Ciudadanos, por su parte, sigue cayendo. Del 6% de octubre baja hasta el 5,7%, mientras Más País-Compromís crece una décima en estimación de voto, del 3% al 3,1%.

ERC, en cambio, perdería algo de músculo, ya que obtendría hoy el 2,6%, por el 3,1% de octubre (cinco décimas menos). Sí quedaría igualmente por delante de su rival directo, Junts per Catalunya (1,5%, una décima menos que en el estudio anterior). El PNV sube muy ligeramente, del 1,3% al 1,4%, mientras que la CUP se sitúa en el 1%, apenas una décima más que hace un mes. Por debajo de ese porcentaje se quedarían EH Bildu (0,8%) y el BNG (0,6%). El Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (Pacma) se anotaría un 1,4%, por el 1,5% de la encuesta precedente.

Entre Sánchez y Casado

El sondeo, elaborado entre el 2 y el 11 de noviembre, en pleno debate sobre el liderazgo de Yolanda Díaz en Unidas Podemos y entre rumores de adelanto electoral, mantiene al partido de Pedro Sánchez como primera fuerza política, pero con una caída de nueve décimas con respecto a octubre. Peor aún es el caso de Pablo Casado, que cae hasta el 20,9% (22,1 hace un mes).

El estudio demoscópico, publicado el 15 de octubre, también situaba al PSOE en cabeza, pero con un PP que recortaba distancias. Vox bajaba levemente y Unidas Podemos subía medio punto, pero en esta ocasión son los más favorecidos por la encuesta, que castiga a los herederos del antiguo bipartidismo de facto.

Éste es el primer sondeo que se realiza tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el PP para renovar el Defensor del Pueblo, el Tribunal Constitucional y el Tribunal de Cuentas, y cuyo trabajo de campo también coincidió con 'guerra' entre la dirección nacional del PP y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Mientras los encuestadores del CIS preguntaban a sus entrevistados también tuvo lugar el debate de totalidad de los Presupuestos para 2022, un trámite que el Gobierno salvó gracias a que ERC, Bildu y el PNV rechazaron las enmiendas de devolución planteadas por PP, Vox y Ciudadanos, entre otros. Ese mismo día tuvo lugar la polémica votación con la que el PSOE y Unidas Podemos avalaron a los candidatos del PP para integrar el Tribunal Constitucional, entre ellos el letrado Enrique Arnaldo, al que se atribuyen distintas irregularidades en su trayectoria profesional.