El Gobierno "rechaza y condena cualquier acoso" que haya podido recibir la familia de Canet (Barcelona) que reclama su derecho a recibir clases en español, mientras que el PP vuelve a ofrecer a sus senadores al presidente Pedro Sánchez para aplicar el artículo 155 de la Constitución en materia de educación en Catalunya.

Tras subrayar que "las lenguas cooficiales del Estado son un elemento que enriquece y que no van a usar de forma partidista o para la confrontación", la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha criticado el hostigamiento y ha subrayado que la ministra de Educación, Pilar Alegría, ya ha contactado con el conseller catalán del ramo, Josep Gonzàlez-Cambray, para ofrecer la colaboración del Gobierno central.

Desde la parte morada de la coalición, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, también ha criticado lo sucedido. "Las situaciones de acoso están fuera de toda duda de lo que piensa esta ministra", ha trasladado a los medios. Antes, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha criticado este caso de acoso a la familia de Canet pero ha asegurado no compartir su postura porque "el español no está en peligro". Asimismo, ha responsabilizado a la derecha del conflicto con el catalán por su "visión chiquitita de España". "Cualquier tipo de acoso, persecución o presión en esos términos tiene que ser absolutamente condenable porque todos debemos poder expresar nuestra opinión con libertad y cuando hay gente que lo restringe está atacando los cimientos de la democracia", ha explicado en TVE.

Ayer jueves, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha dicho este jueves que toda amenaza a la convivencia en Catalunya se investigará y ha pedido tener confianza en las fuerzas de seguridad y el poder judicial. "Las cuestiones son claras: toda posible amenaza en acontecimientos graves para la convivencia, más cuando estamos hablando en esos términos, será investigada en su caso, y tengamos confianza en la investigación tanto de las fuerzas de seguridad como del poder judicial", ha indicado el ministro a su llegada a un Consejo de titulares europeos de Interior. "Lo importante es garantizar la convivencia en términos de seguridad para el conjunto de ciudadanos", ha añadido.

El PP ofrece de nuevo un 155 educativo

Por su parte, los populares, en boca de su vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, ha ofrecido de nuevo sus senadores a Sánchez para aplicar el artículo 155 de la Constitución en materia de educación en Catalunya, tras el hostigamiento a una familia que ha logrado más clases en castellano para su hijo por vía judicial. "Al castellano se le persigue en Catalunya y hay que defenderlo y reivindicarlo", ha afirmado este viernes Montesinos en declaraciones a los medios en Madrid, donde ha pedido que Sánchez o la portavoz del Gobierno reprueben y desautoricen al ministro de Consumo, Alberto Garzón, quien ha asegurado que el español no está en peligro.

Considera el PP que si Sánchez tuviera "sentido de Estado" y "altura de miras" estaría acordando una "respuesta única" sobre que no puede haber "ningún rincón de España en el que no se cumple la ley" y por eso le han emplazado a que coja su mano tendida y llame al líder de la oposición, Pablo Casado.

Porque a juicio del PP, "hoy en Catalunya no hay libertad porque quienes reclaman libertad para que sus hijos estudien en castellano son señalados" y Sánchez es "rehén de sus socios radicales e independentistas."