El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha presentado este lunes un incidente de recusación contra los magistrados que forman el tribunal que le juzga por tres piezas separadas de Tándem al considerar que han perdido "la debida imparcialidad" debido a las manifestaciones que han hecho sus señorías a lo largo del juicio.

"En el día de hoy se ha presentado, a la vista de los pronunciamientos del auto del 9 de diciembre, un incidente de recusación de los magistrados integrantes del tribunal por pérdida de la debida imparcialidad", ha dicho el abogado de Villarejo, Antonio José García Cabrera, al inicio de la sesión.

El letrado de la defensa ha explicado que la recusación se debe a "las propias decisiones de la Sala manifestadas por la señora ponente", la magistrada Ángela Murillo, que a juicio de García Cabrera evidencian una "previa convicción judicial condenatoria" hacia Villarejo sin que prácticamente haya arrancado el juicio.

Murillo ha reclamado al abogado que especificara a qué manifestaciones se refería, ante lo cual él ha intentado leer el incidente de recusación, si bien tras un pequeño choque dialéctico ha accedido a enunciar algunos ejemplos.

García Cabrera ha recordado que el tribunal impidió a Villarejo que se sentase en la zona de letrados y que ejerciera su propia defensa, a pesar de tener aceptado el estatus de abogado codefensor. "Le dijo usted: 'Cállese, no se mueva de ahí'", ha comentado sobre uno de los incidentes de sesiones anteriores.

Por su parte, el fiscal anticorrupción Miguel Serrano ha reprochado a la defensa del comisario que no haya presentado su recusación por escrito, al tiempo que ha apreciado un posible defecto por cuanto ha explicado que debían haberse quejado de cada uno de los incidentes señalados en los diez días siguientes a que ocurrieran.

No obstante, el letrado de defensa ha indicado que la recusación también se debe al auto del pasado 9 de diciembre donde el tribunal resolvió las cuestiones previas planteadas por los acusados. En el caso de Villarejo, denegó la mayoría salvo las declaraciones como testigos de mandos de Policía, Guardia Civil y CNI.

García Cabrera ha querido recalcar que la recusación no es por la denegación de pruebas en sí misma, sino porque esa negativa a admitir las propuestas reflejaría la supuesta "predisposición contraria" respecto a Villarejo.

"Su señoría está recusada, así que debe tomar la decisión que marca la ley", ha espetado el abogado de Villarejo, recordando que los magistrados debían responder en ese preciso instante.

Con todo, el tribunal se ha retirado a deliberar durante unos minutos para anunciar a su vuelta que el juicio debía suspenderse para que las demás partes, el Ministerio Público incluido, tengan tiempo para leer el incidente de recusación.

En este juicio, que comenzó el pasado 13 de octubre, se ventilan Iron, Land y Pintor, tres piezas separadas relativas a los trabajos de espionaje que Villarejo habría realizado a través de su grupo empresarial, CENYT, para abogados, empresarios y particulares. La Fiscalía pide que sea condenado a 109 años de cárcel.

Rajoy "está haciendo un papel"

Por otro lado, el excomisario ha recalcado que "nadie puede creerse que el señor Rajoy no estaba detrás de esas operaciones", en alusión al interrogatorio al que será sometido el expresidente del Gobierno en la comisión Kitchen del Congreso.

Villarejo ha asegurado que Rajoy "está haciendo el papel al que nos tiene acostumbrados".

"Mi actuación en la cuestión de la Kitchen es lo que en inteligencia se llama un MEA: motivación, encargo y autorización" ha asegurado el excomisario, queriendo certificar que el expresidente del Gobierno se encontraba detrás de las autorizaciones.

En cuanto al silencio de la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal en la comisión parlamentaria sobre la Kitchen del pasado jueves, Villarejo ha dicho que "todo es lo mismo" -en alusión al supuesto desconocimiento de Rajoy del espionaje al extesorero del partido Luis Bárcenas- y que lamenta que ambos "estén tan asustados".

"Si me obligan a utilizar el derecho a la última palabra lo haré, pero voy a hablar de todo y nadie me va a callar", ha reiterado el excomisario a su entrada a la Audiencia Nacional.