El clan policial encabezado por José Manuel Villarejo filtró el 11 de septiembre de 2012 a Carlos Salamanca, uno de los comisarios implicados en el caso Emperador, que se estaban investigando en secreto las actividades presuntamente delictivas de la mafia china en España, según consta en el diario del comisario, al que ha tenido acceso El Periódico de España. El mando policial jubilado anotó sus conclusiones de una conversación que mantuvo supuestamente con el entonces jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) -la que se encarga de las operaciones policiales encubiertas-, Enrique García Castaño.

De forma literal Villarejo escribió: "Big [Enrique García Castaño]. Quiere que avise a Salas [Carlos Salamanca] sobre problemática Chino (será una operación a nivel nacional)". Y más abajo alude a la charla que mantuvo con Salamanca: "Coincidiendo con llamada de Big dio un toque a la ofi para que le de un toque. Ya sabía el tema CHIN. Está muy tranquilo". Precisamente, el pasado jueves García Castaño negó en el juicio del caso Tándem que se le conozca con el apelativo de "Big", y recordó que en realidad le llaman "El Gordo". Además, declaró que todas las informaciones que facilitaba a Villarejo estaban amparadas en actuaciones policiales: "Es rotundamente falso. No tenía ni idea de la Operación Emperador hasta que se destapó. Es mentira y punto", ha defendido este comisario a preguntas de El Periódico de España.

La denominada Operación Emperador estalló un mes después del presunto chivatazo, el 16 de octubre de 2012, con la detención de, entre otros, el presunto cabecilla de la mafia del país asiático, Gao Ping. Pero Carlos Salamanca no fue implicado en una pieza separada de la causa hasta que la Fiscalía Anticorrupción presentó una querella el 12 de marzo de 2014 contra él y otros funcionarios de Policía. Salamanca acabó exonerado del procedimiento en noviembre de 2014.

Sospechas del chivatazo

Precisamente los fiscales del caso, Juan José Rosa y José Grinda, ya sospechaban desde abril de 2012 que agentes de la Policía podrían estar facilitando información de las pesquisas secretas a los presuntos integrantes de la mafia china. Así lo anunciaron en un informe de 24 de abril de 2012, al que ha tenido acceso El Periódico de España, en el que se asegura que el presunto cabecilla, Gao Ping, ya sospechaba que sus líneas teléfono estaban siendo "observadas según le habría informado 'el director de la comisaría de seguridad de España".

Pero la investigación no pudo entonces determinar qué mando policial era el que estaba alertando a Ping de que estaba siendo grabado. Lo que sí pudieron constatar los fiscales es que este empresario chino se había reunido con los principales integrantes de su organización en una gestoría de Fuenlabrada (Madrid): "Una reunión que él mismo consideraría como muy importante y que la realiza por seguridad, pudiendo haber consistido en la preparación de una contabilidad de sus mercantiles acorde a sus intereses para presentarla en el caso de ser objeto de inspección y la cual no se ajustaría con la contabilidad real", escribió la Fiscalía Anticorrupción.

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu en una imagen de archivo. EPE

"Le avisó ANDRE del tema chino"

Tan solo un día después del supuesto chivatazo de García Castaño a Carlos Salamanca, el 12 de septiembre de 2012, Villarejo escribe: "Salas. Estuvo con Oli [el comisario jefe de la UDEF José Luis Olivera] en Embajada de México. Le avisó ANDRE del tema chino. Quedamos próx. semana". Con la anotación ANDRE, Villarejo se refiere al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que instruyó la pieza principal de la Operación Emperador hasta su salida del Juzgado Central de Instrucción número 4.

Andreu ha negado a preguntas de El Periódico de España que tal y como escribe Villarejo él hubiera informado al comisario Carlos Salamanca de la existencia de la investigación que llevaba en su juzgado de forma secreta: "Es falso, jamás he informado de ninguna causa a nadie. Jamás. Además, yo no sabía que se estuviera investigando a Carlos Salamanca hasta que el fiscal presentó un escrito junto con Asuntos Internos. Yo desconocía eso y cuando me enteré de que Carlos Salamanca estaba incluido en la investigación, en ese momento o al día siguiente, le dije al fiscal que me iba a inhibir", ha asegurado.

Fernando Andreu rechaza de plano la veracidad de las anotaciones del comisario: "Es una ignominia total, no conocía las actividades de Villarejo y las reuniones se enmarcan en los vínculos profesionales y sociales. Se llevaron a cabo con absoluta buena fe; y lo que hicieron los demás, no lo sé. Jamás podía pensar que un comisario de Policía fuera a hacer esas cosas". Precisamente, este magistrado fue propuesto por la exministra de Justicia Dolores Delgado, ahora fiscal general del Estado, como su número dos. Sin embargo, su nombramiento no fue aceptado por el Gobierno que vetó en el último momento su presencia en el Ejecutivo de Pedro Sánchez. El tribunal que enjuicia el caso Tándem ha rechazado la petición de Villarejo de que Andreu declare como testigo en la vista oral.

Sin embargo, el diario del comisario especifica que el 14 de marzo de 2014, tan solo dos días después de que la Fiscalía Anticorrupción presentara ante el propio Andreu la querella contra Carlos Salamanca y otros funcionarios de Policía por sus supuestos amaños con varios empresarios chinos afincados en España, Salamanca le avisó de que mantendrían una reunión con el juez, quien habría acudido "enseguida a la convocatoria". "Muestra mucho recelo hacia [el fiscal José] Grinda. Va a inhibirse de la denuncia de A. Internos. Muy chungo el texto", apuntó Villarejo sobre la supuesta opinión del magistrado que instruía el caso.

Andreu: "Es falso"

Este diario también ha interpelado a Andreu sobre si informó a Carlos Salamanca o a Villarejo de su decisión de apartarse de la causa, que no se produjo hasta el 31 de marzo del mismo año, pero que no fue efectiva por la Audiencia Nacional hasta el 2 de abril. Esta magistrado ha asegurado que era "falso como noticia anticipada", aunque ha apuntado la posibilidad de que se lo hubiera dicho a Salamanca tras haberse hecho pública la noticia: "Otra cosa es que le haya dicho que me he inhibido", ha completado, para después explicar: "Puede ser que haya tenido comidas con Carlos Salamanca y Villarejo, pero fue cuando no estaban investigados. Son anteriores. Una vez que me inhibo no tengo ninguna conversación con ellos porque cesé mi relación con Salamanca".

Al mostrarle a Andreu la anotación en la que Villarejo asegura que él sí había anticipado su inhibición este magistrado ha contestado: "No sé a qué se pueden referir. No recuerdo las fechas, quizá sería en el justo momento en el que me inhibí. No lo sé, no lo recuerdo, no puedo decirle".

Las anotaciones manuscritas del diario de José Manuel Villarejo sostienen que este comisario y Carlos Salamanca se habrían reunido y mantenido conversaciones con el juez Andreu, antes e incluso después de haberse inhibido de la pieza separada del caso Emperador en la que estaba imputado el entonces comisario del aeropuerto de Barajas contra la mafia china en España. Y lo habrían hecho mientras un abogado del despacho del mando policial defendía al ciudadano chino Y. W. L., que estaba imputado. Andreu niega, en sentido contrario, que hubiera mantenido esos contactos que se reflejan en las agendas.

El excomisario del Aeropuerto de Barajas Carlos Salamanca (C). EFE

Además, las diferentes anotaciones apuntan a que Villarejo también habría estado vinculado a la defensa de su compañero en la Policía Carlos Salamanca, cuyo letrado fue Ernesto Díaz Bastién, a quien se identifica en las agendas con el nombre clave de "Hermes". Así, el 31 de octubre de 2012, sobre el comisario de Barajas, escribe: "Propone que llevemos su defensa". Y después redacta sobre "Hermes": "Toque para que vea a Salas y prepare el tema. Me preguntó si había honorarios. Le dije que por ahora NO". Díaz Bastién ha negado a este diario que defendiera a Salamanca por indicación de Villarejo, a quien no mantuvo informado de la causa, según ha explicado. También rechaza haberse reunido con el juez.

Y el 24 de agosto de 2015, tras archivarse la causa, bajo el nombre "Chino", el comisario anota: "Pasarle minuta de honorarios de estos tres años". EL PERIÓDICO DE ESPAÑA ha podido confirmar que el despacho de Villarejo acabó demandando a Y. W. L. por no pagar 150.000 euros por su defensa. Al final una sentencia estipuló, como defendía este ciudadano chino, que el abono debía ser de 15.000 euros, que acabó ingresando el despacho del comisario, que de forma paralela fue condenado a pagar las costas del juicio civil.

El despacho de Villarejo también facilitó, según su diario, documentos al ahora comisario Andrés Gómez Gordo, cuyo hermano, el también policía Miguel Ángel, había sido detenido en la causa por sus vínculos con la mafia china. El propio Andrés Gómez Gordo confesó en su declaración como investigado en el caso Kitchen que recurrió a Villarejo en la Operación Emperador.

Preguntado Andreu sobre si sabía que Villarejo estaba detrás de dos de los letrados personados en la pieza separada de la que se había inhibido, ha asegurado que no tenía "ni idea" de ello, y que recuerda que una vez que Carlos Salamanca fue investigado se cuidó mucho y cortó la relación.

Contra los fiscales

En las anotaciones de Villarejo constan decenas de alusiones directas e indirectas de las llamadas, comidas y reuniones del propio comisario y de Carlos Salamanca con Andreu, en las que hablaban de la causa y de la actuación de los fiscales del caso. Así, en la agenda se puede leer que el 24 de marzo de 2014 Carlos Salamanca había estado con "Forn" y "Andre", "ambos desaconsejan acción enfrentada contra Grinda". Y el 31 de marzo de 2014 el comisario escribió: "Fernando Andreu: Avisó de que TVE estaba con Grinda sobre el Informe de Marcelino [Martín Blas, comisario principal de Asuntos Internos] contra Charli [Carlos Salamanca] y el resto". El 7 de abril redactó: "Salamanca. Cita con Andreu".

En otra anotación, en la que Villarejo da cuenta de la conversación entorno a un café que habría mantenido con el propio Andreu y Carlos Salamanca, el comisario sostiene: "Muy firme en que todo volverá si Salas es exculpado. Dice que el escrito de Ernes. [Díaz Bastién] es impecable".

Querella y destitución de Martín Blas

Un año después, en mayo de 2015, Villarejo apunta que el abogado Luis Jerez se encargaría de la defensa de sus denuncias. Y el 2 de junio de ese mismo año escribe que este letrado había firmado un encargo profesional: "1.500 en la semana próxima, otros 1.500 cierre de gastos. 200 Procurador. Rehace la querella a los fiscales". En efecto, esta diario ha podido confirmar que el abogado firmó una querella contra los fiscales del caso Emperador. En las agendas también consta cómo el comisario Andrés Gómez Gordo trata de buscar información en contra del fiscal José Grinda, a quien querían implicar en un delito sexual.

Pero no solo los fiscales sufrieron las consecuencias de su trabajo en la operación Emperador. El entonces jefe de Asuntos Internos, Marcelino Martín-Blas, quien promovió la investigación contra los integrantes del "clan policial mafioso" liderado por Villarejo, tal y como lo denomina la Fiscalía Anticorrupción, acabó siendo destituido de su cargo. Y como preludio de ello, según las agendas, el propio Villarejo reclamó al secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, que pudiera trabajar al margen del Director Adjunto Operativo (DAO), Eugenio Pino, y de Marcelino Martín Blas: "Aceptó los planteamientos", interpretó el comisario.

Tal y como reconoció Pino en una declaración judicial celebrada en la Audiencia Nacional la animadversión del clan de Villarejo contra Martín-Blas se inició en 2012 cuando el entonces jefe de Asuntos Internos "solicitó la intervención del teléfono del señor Villarejo, del señor Carlos Salamanca y del señor Olivera" en los juzgados de Plaza de Castilla, en Madrid.

Pero el caso que provocó de forma definitiva la conocida como “guerra de comisarios” fue, según el testimonio de Pino, la Operación Emperador: “A raíz de eso Marcelino [Martín-Blas] intervino y colocó en un informe que le pidió la Fiscalía Anticorrupción que ahondara sobre la operación King o Gao Ping, y Marcelino metió al hijo de [Villarejo] que no era policía. Aquello fue ya, digamos, la hecatombe”, confesó el ex director adjunto operativo de la Policía Nacional.