El Gobierno ejecuta cambios al frente de las empresas públicas y lo hace con decisiones de calado político. El consejo de administración de la empresa pública Enusa, encargada de gestionar el aprovisionamiento de uranio a las centrales nucleares, va a aprobar este miércoles el cese de su hasta ahora presidenteJosé Vicente Berlanga, según ha podido saber El Periódico de España.

Berlanga era uno de los hombres de confianza y amigo íntimo del exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalosuna de las grandes figuras que cayó en desgracia con la gran crisis de Gobierno ejecutada por Pedro Sánchez el pasado verano. La inesperada salida de Ábalos anticipaba, según venían advirtiendo desde hace meses fuentes políticas, el cese inminente de Berlanga.

Su nombramiento, hace tres años cuando Pedro Sánchez llegó a Moncloa, ya estuvo cargado de polémica por las dudas acerca de su preparación técnica para el cargo. Berlanga es licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación, y sustituyó al frente a la empresa del combustible nuclear Enusa a José Luis González, un ingeniero de Técnicas Energéticas que llevaba 21 años al frente de la compañía con gobiernos de distinto color político.

Funcionario de carrera, había ocupado varios cargos ligados al PSOE valenciano -de donde procede su estrecha relación con Ábalos- tanto en la Generalitat regional como en el Ayuntamiento de Valencia. Durante estos tres años, Berlanga ha ocupado uno de los puestos altamente remunerados entre las empresas públicas, con una retribución de en torno a 210.000 euros por ejercicio.

El nuevo presidente de Enusa será Mariano Moreno Pavón, licenciado en Gestión y Administración Pública y ha ocupado diferentes puestos en la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE durante los últimos 17 años, donde actualmente era director del servicio de atención al cliente, tras cuatro años como director-gerente, y es miembro del patronato de la Fundación Pablo Iglesias, también ligada al Partido Socialista.

Enusa está participada en un 60% por el holding de participaciones industriales SEPI -dependiente del Ministerio de Hacienda- y en un 40% por CIEMAT -inscrito al Ministerio de Ciencia e Innovación-. La compañía aprobó el pasado julio su nuevo plan estratégico 2021-2030 que busca impulsar la diversificación de los negocios y la internacionalización de la compañía para crecer, dado que el cierre programado de todas las centrales nucleares españoles entre 2027 y 2035 irá acotando su negocio en el mercado nacional.