El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha dado la razón a Esquerra al considerar que la reforma laboral pactada con los agentes sociales "es humo" y "no deroga" la legislación de 2012, y ha querido dejar claro la oposición del PP porque su partido no va a ser "muleta" para ayudar a Pedro Sánchez a cumplir sus "enjuagues" con sus socios.

En declaraciones en el Congreso y al ser preguntado por las palabras de Gabriel Rufián acerca de que la reforma laboral es "humo", el líder del PP ha contestado: "Tienen razón los socios radicales del Gobierno, la contrarreforma laboral es humo, es contraproducente y ha definido la debilidad de Sánchez".

A su juicio, el presidente del Gobierno "no puede cumplir con la sensatez que hace falta en España" para abaratar la contratación y asumir medidas como la llamada 'mochila austriaca'. "Esto es humo, y Sánchez ha tenido que asumir que no deroga nada", ha añadido.

En ese contexto, Casado ha subrayado que su partido no va a ayudar al PSOE a sacar adelante la reforma laboral que rechazan sus socios, ya que el PP es "la alternativa" al Gobierno y no es "sustitutivo" de los apoyos que ahora le faltan a Sánchez.

"Nosotros no somos un partido para intentar enjuagar todos los enredos del PSOE y de Podemos ¿Por qué el PP va a tener que votar a favor de una contrarreforma laboral que enmienda la nuestra, admirada en Europa, para intentar enjuagar los acuerdos de Sánchez?", se ha preguntado.

Los socios de Gobierno dicen no

En este sentido, los socios parlamentarios del Gobierno como ERC y Bildu han rechazado la reforma laboral al considerar que no es una "derogación real" del texto elaborado por el PP en 2012, aunque confían en que se tramite como proyecto de ley en el Congreso para introducir cambios.

La reforma laboral ha sido aprobada en el Consejo de Ministros como real decreto ley tras el pacto alcanzado con los agentes sociales y entrará en vigor el miércoles con su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), aunque necesita convalidarse posteriormente en el Congreso de los Diputados.

Pare ello, el Ejecutivo tiene que contar con el respaldo de sus socios parlamentarios, aunque algunos como ERC, EH Bildu y PNV han expresado su rechazo a la norma tal y como está redactada.

El portavoz parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, ha dicho que ahora están "en un no bastante claro" ya que quieren que la reforma laboral sea "realmente una derogación real de los aspectos más lesivos" del texto aprobado por el PP en 2012.

"Han empezado la casa por el tejado, se han dedicado muchas horas a interpelar, a negociar con al patronal, y cero horas a negociar con ERC. De momento pinta regular, veremos", ha declarado a los periodistas en referencia al Gobierno a su llegada al pleno del Congreso.

Ya en el hemiciclo durante el debate de presupuestos, ha insistido en sus reproches al Gobierno por haber dedicado "cero horas" a hablar con ERC de la reforma laboral.

"A ver si tienen tiempo para hablar con ERC, que igual tenemos algo que ver", ha añadido.

Fuentes de ERC han insistido a Efe en que ahora no son partidarios de un voto a favor de la reforma laboral, pero aspiran a negociarla en el Congreso, para lo que es necesario que se tramite como proyecto de ley, lo que da la posibilidad de introducir enmiendas.

"No da respuesta"

En la misma línea, la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha dicho a los medios que van a solicitar tramitar la reforma laboral como proyecto de ley y ha advertido de que si el texto se queda como está no darán su apoyo.

"No es una derogación de la reforma laboral (del PP), ni siquiera parcial. Tienen que cambiar muchas cosas para que realmente sirva en defensa de los trabajadores, que es lo que este país necesita", ha sostenido la portavoz, que ha incidido en que el texto tal y como ha sido aprobado "no da respuesta" a las necesidades.

En su intervención en el pleno, Aizpurua ha comentado que espera que el Gobierno cumpla con su compromiso de investidura de derogar la reforma laboral del PP y le ha instado a negociar el texto con las fuerzas progresistas del Congreso "le parezca bien o mal a la patronal".

Por su parte el diputado del BNG en el Congreso Néstor Rego ha dicho en el hemiciclo que el Gobierno "aún puede rectificar" la reforma laboral pactada con patronal y sindicatos.

El PNV, otro de los socios parlamentarios del Gobierno, ya advirtió de que no respaldará la reforma laboral si no plasma la "prelación" de los convenios vascos sobre los de ámbito estatal.

Ante esta situación, Unidas Podemos ha iniciado una ronda de contactos para recabar el apoyo de sus socios parlamentarios a la reforma, mientras que el PSOE les ha pedido respetar "lo máximo posible" el texto y no descarta la tramitación como proyecto de ley.