La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha comparecido esta tarde en rueda de prensa tras la celebración del último Consejo Interterritorial de este año. Una reunión telemática con los consejeros autonómicos de especial trascendencia tras la decisión, dada a conocer horas antes, de la Comisión de Salud Pública de rebajar el periodo de aislamiento de los positivos por covid-19 de 10 a 7 días. Una medida que la ministra ha recalcado que se ha tomado por unanimidad y que, ha aclarado, entrará en vigor a partir de mañana y es para personas asintomáticas. Quienes sean positivos y tengan síntomas, según Sanidad, se considerarán enfermos y deberán seguir aislados diez días.
Con datos de ayer martes, los del miércoles todavía no se han publicado, la ministra admitió que se ha producido "un incremento importante" de la incidencia acumulada a 14 días fecha de ayer (por el lunes). España sumaba un nuevo récord en una semana de máximos diarios, con una incidencia de 1.360 casos (154 puntos más que el lunes). Según la actualización de datos del Ministerio de Sanidad de ese día, el aumento de los contagios seguía sin tener un efecto inmediato en la presión hospitalaria en la misma medida que en olas anteriores: en las UCI la ocupación es del 18,71%, mientras que en planta es del 8,06%. Más preocupante resulta la situación de las unidades de intensivos de Cataluña, con una ocupación del 36,6%, seguidas de las del País Vasco (25,4%), de la Comunidad Valenciana (24%) y de Castilla y León (23,4%).
Este mismo martes, tal y como avanzaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, los técnicos de Sanidad tomarían una decisión respecto a una reclamación que ya había planteado la Comunidad de Madrid: acortar los aislamientos domiciliarios de las personas positivas. Bien es cierto que Madrid pedía rebajar de 10 a 5 días ese confinamiento, en la línea de lo que ya aconsejan los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) y, finalmente, los técnicos de Sanidad han optado por una opción más conservadora: siete días.
Así, antes de que arrancara el Consejo Interterritorial, la Comisión de Salud Pública acordaba por unanimidad de todos sus miembros, rebajar el periodo de aislamiento de los positivos a 7 días. De esta forma, las personas positivas en covid-19 deberán hacer un aislamiento de 7 días en vez de los actuales 10. De la misma forma, los contactos que requieren cuarentena (es decir aquellas personas no vacunadas que son contacto estrecho de un positivo) también rebajan su periodo de cuarentena a siete días.
La recomendación de los expertos
El Periódico de España contactaba este mismo martes con diferentes especialistas para conocer su opinión respecto a ese acortamiento del periodo de aislamiento de los positivos por covid-19 que horas después avalaría la Comisión de Salud Pública. El presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Amós García Rojas, advertía que, en el actual escenario, las medidas se tienen que ir articulando en función de las realidades epidemiológicas. "En este momento, la realidad nos está indicando que la variante ómicron tiene un periodo de incubación más corto y, por tanto, se podría articular esa cuarentena a esa disminución del periodo de incubación", señalaba.
En la misma línea que lo finalmente aprobado por Sanidad, el vacunólogo apostaba por un aislamiento moderado que consideraba debía ser de una semana. "Lo sensato, en mi opinión, sería reducirlo, por ejemplo, a una semana que es un periodo de tiempo razonable. Repito, no dar un salto al vacío, sino ir siempre partido a partido", señalaba el experto a este diario.
Cambios de protocolos por ómicron
En apenas diez días, con ómicron expandiéndose a una velocidad de vértigo, la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial se ha visto obligada a aprobar nuevas medidas relativas tanto a las cuarentenas de casos estrechos como a los aislamientos de los positivos.
El pasado 21 de diciembre, el organismo decidía modificar el documento 'Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de COVID-19', en su actualización del 1 de diciembre, y eliminar las cuarentenas domiciliarias de 10 días de los contactos estrechos de los positivos, una medida que antes, también, había defendido la Comunidad de Madrid.
