El debate sobre la reducción de las cuarentenas para los contagiados de coronavirus es ya imparable. El Consejo Interterritorial de Salud, organismo que reúne a los máximos responsables sanitarios del Gobierno y las autonomías, tomará en la tarde de este miércoles una decisión, ha anunciado el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, durante su comparecencia para hacer balance del año que ahora acaba. 

Sánchez, que hace una semana tampoco quiso dar su opinión sobre la necesidad de que los territorios aprueben restricciones ante la explosión de la variante ómicron, ha evitado posicionarse con claridad sobre la necesidad de acortar el aislamiento de los positivos, de los diez actuales a cinco o siete, en la línea de lo ya aprobado por países como EEUU y el Reino Unido. El presidente se ha remitido a lo que señalen los expertos de la Ponencia de Alertas y ha transmitido su “absoluto respeto” a lo que decidan el Ministerio de Sanidad y las autonomías. “Esta tarde se tomará la decisión, vamos a esperar qué nos dicen los técnicos sobre una decisión que es muy importante para muchísimos compatriotas”, ha dicho.

Los defensores

Varias autonomías consideran que ha llegado el momento de dar el paso. Sobre todo las gobernadas por el PP, como Madrid, Andalucía y Castilla y León. Pero también el presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page, defiende la iniciativa, llevándola un paso más allá: cree que en el caso de los positivos asintomáticos el aislamiento se podría llegar a acortar incluso a tres días, pero siempre con acuerdo entre el Gobierno y los territorios.  . 

Los defensores de la reducción de la cuarentana ofrecen dos tipos de argumentos para aprobar esta medida. Por un lado, de tipo epidemiológico, ya que la variante ómicron, siendo capaz de contagiar a personas vacunadas, suele traer consigo cuadros leves, de corta duración, o directamente asintomáticos. Por otro, los motivos también son económicos, ya que la enorme capacidad infecciosa de ómicron, con España batiendo récords diarios de positivos y la incidencia situándose ya por encima de los 1.300 casos, un nivel sin precedentes, podría paralizar sectores productivos y servicios esenciales. 

Durante su comparecencia, Sánchez ha abogado por mantener un “equilibrio” entre la salud y la economía. También, como en anteriores ocasiones durante los últimos tiempos, ha defendido que esta sexta ola de la pandemia en España es “distinta” a las anteriores, debido a la elevada cobertura vacunal. Pese al elevadísimo número de contagios, la ocupación hospitalaria está siendo mucho menor que en otros momentos. 

 “Es evidente que España y el mundo no están como hace un año. Estamos mejor porque estamos vacunados. Y lo estamos viendo en algo que ha sido fundamental cuando hemos tenido que tomar decisiones drásticas como el confinamiento. Ahora debemos evaluar la evolución de las hospitalizaciones y las UCI, y tenemos que aprender a convivir y entender el virus con la variante ómicron”, ha subrayado el presidente.