Toda la comunidad educativa estaba pendiente de la reunión que este martes han mantenido en la Moncloa los ministerios de Sanidad, Educación y Universidades con las autonomías para diseñar la vuelta al cole tras las vacaciones de Navidad --que será presencial en todas las etapas educativas-- y en mitad de la sexta ola de la pandemia. Sin embargo, en el encuentro no se ha tomado ninguna decisión concreta, más allá de reforzar a partir del lunes 10 de enero los protocolos anticovid que ya existen en las aulas: mascarilla (incluso en los patios, algo que ya regía en Catalunya), ventilación cruzada, distancia social y grupos burbuja (que este curso escolar han saltado por los aires en la mayoría de comunidades dada la no contratación de profesores de apoyo). El Gobierno confía en la vacunación como el arma principal para luchar contra el virus.

Entre los alumnos de secundaria (12-19 años) el 86,6% ya tienen la pauta completa mientras que entre los de primaria (5-11 años, cuya campaña comenzó el 15 de diciembre), el 28,8% tienen una de las dos dosis (el segundo pinchazo tendrá un intervalo de ocho semanas). Lo que sí está claro, a pesar de que algunas autonomías coquetearon con una posible semipresencialidad en los institutos, es que la educación -desde infantil hasta la universidad- será presencial.

Una de las grandes incógnitas sobre el desarrollo del curso escolar es cómo se van a gestionar los aislamientos una vez que algún alumno dé positivo en covid-19. La vacunación permitirá, al igual que ha ocurrido en la población general, aliviar un poco las cuarentenas escolares.

Sobre posibles cambios, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha asegurado que hay que esperar a que los expertos de la ponencia de alertas y la de vacunas emitan un nuevo veredicto, que será aprobado por la comisión de Salud Pública. Hasta entonces, los centros educativos tendrán los mismos protocolos que ya existen en las diferentes autonomías y los que se aplican en todos los ámbitos no educativos: cuarentenas de siete días en lugar de diez en caso de contagio y ausencia de aislamiento para los contactos estrechos siempre que se sea asintomático o se tengan síntomas muy leves.

Reforzar los protocolos

Por su parte, la ministra Pilar Alegría ha calificado la presencialidad de "decisión profundamente acertada". Ha asegurado que habrá un "cumplimiento riguroso de los protocolos de seguridad" y ha lanzado un mensaje de tranquilidad a las familias. También ha asegurado que las autonomías han previsto planes de actuación para acelerar la contratación de docentes sustitutos en el caso de que se produzcan contagios entre la plantilla. Mientras, el ministro de Universidades, Joan Subirats, ha afirmado que la mayoría de universidades también retomarán las clases con normalidad y presencialidad, exámenes incluidos. Ha anunciado que se está trabajando para que los alumnos positivos o confinados que no puedan acudir a las pruebas presenciales no pierdan la convocatoria.

La última semana de cole antes de las vacaciones, el porcentaje de aulas confinadas en toda España era del 1,30% frente al 0,2% registrado a principios de diciembre. Sin embargo, la incidencia acumulada ya no está tan desbocada en el grupo de edad de 5 a 11 años (1.799 casos por 100.000 habitantes). Ahora mismo, el segmento de población más contagiado es el de 20-29 años (2.880 casos), seguido de los que tienen entre 30 y 39 años (2.353 casos) y los de 40 a 49 (2.134 casos).

Críticas de los sindicatos

El secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOOFrancisco García, ha lamentado la "falta de concreción" de las medidas adoptadas en la reunión en la Moncloa. "Las autoridades están para tomar decisiones. Sin embargo, lo que han hecho es delegar todo en los centros educativos y en las familias. Las autonomías no se han gastado el dinero público que se les dio para combatir la pandemia en los sectores esenciales, como la educación. Han despedido profesores y médicos y han relajado todas los protocolos anticovid que el año pasado sirvieron para frenar los contagios en las aulas. No se puede confiar todo a la vacunación porque el problema lo tenemos en primaria, donde los alumnos y alumnas no están todavía inmunizados", ha criticado.

El borrador sobre cuarentenas

Según un borrador al que ha tenido Europa Press, una de las ideas que Sanidad planteaba era eliminar las cuarentenas en educación infantil y primaria. Asimismo, proponía ampliar la consideración de brote a 3 o más casos en colegios e institutos en lugar de los dos casos actuales.  

Según dicho documento, la propuesta de Sanidad es que no se tomarán acciones en relación a casos sospechosos de covid dentro de los centros educativos hasta que no se obtenga resultado positivo en una prueba diagnóstica. De este modo, "la actividad docente continuará de forma normal, extremando las medidas de prevención e higiene" hasta contar con el resultado del caso sospechoso.

En caso de haber contactos estrechos fuera del centro educativo, las actuaciones se llevarán a cabo de acuerdo a la 'Estrategia de detección precoz, vigilancia y control y sus adaptaciones'. El planteamiento de Sanidad especifica que aquellos familiares no vacunados convivientes del caso sospechoso sí permanecerán en cuarentena.

Con respecto al cierre de centros, el texto señalaba: "Si se considera que se da una transmisión no controlada en el centro educativo con un número mayor de lo esperado por la transmisión existente en la comunidad en un territorio específico para ese grupo etario, los servicios de salud pública de las comunidades autónomas realizarán una evaluación de riesgo para considerar la necesidad de escalar las medidas, valorando en última instancia, el cierre temporal del centro educativo".