Pere Aragonès acudió este miércoles a uno de los foros de diálogo más clásicos de Madrid, el Club Siglo XXI, para defender la necesidad de buscar ya, en esta "coyuntura" que ve propicia, una salida al conflicto político catalán. El 'president' retó al Gobierno de Pedro Sánchez a que sea valiente y convoque un referéndum de independencia. "El referéndum es necesario. El Estado, que defiende que Cataluña continúe formando parte de España, se debe atrever a ganar democráticamente. La imposición no llevará a ninguna victoria. Atrévanse a ganar un referéndum y atrévanse que pueden perder", lanzó. En primera fila le escuchaban la portavoz del Ejecutivo y la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, el titular de Universidades, Joan Subirats, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, y el secretario general de UGT, Pepe Álvarez. También acudieron diputados de EH Bildu y del PDECat, pero no de Junts. En el acto, Aragonès fue presentado ante el público por la exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena, que le definió como "un hombre de diálogo".

“Atrévanse a ganar un referéndum y atrévanse que pueden perder”, lanzó el 'president'

El jefe del Ejecutivo catalán recordó en varias ocasiones la consulta en Escocia y dijo que así reaccionan las "sociedades maduras, avanzadas" cuando se les plantean desafíos nacionalistas. "Tenemos que ser creativos, imaginativos para encontrar la fórmula posible para hacer posible el referéndum", apuntó. Ni en su discurso introductorio ni en el coloquio posterior con la prensa y los socios Aragonès mostró preocupación por no tener una fecha para la nueva reunión de la mesa de diálogo con el Gobierno. Sí se quejó, en cambio, de que el Ejecutivo de Sánchez no haya puesto encima de esa mesa ninguna "propuesta" todavía. La Generalitat de Catalunya propone "amnistía y autodeterminación", quiere llegar a la independencia mediante "un proceso democrático reconocido por todas las partes". "Esta es nuestra propuesta. ¿Cuál es la propuesta del Estado?", reclamó. En su opinión, "especular con el tiempo" y la mesa de diálogo no es una opción porque solo contribuye a generar "dudas” y la ciudadanía catalana quiere "certezas".

La excusa de Vox

El dirigente independentista admitió que España vive un contexto político "difícil", ante la posibilidad de que una "coalición de la extrema derecha y la derecha extrema" llegue a la Moncloa en las próximas generales. Pero el riesgo de la suma de PP y Vox, continuó, no puede ser utilizado para seguir en el inmovilismo y no dar una solución a Cataluña.

Aragonès espera del Estado ahora el mismo "coraje y voluntad" que mostró ante "otros desafíos" de la historia reciente. Entre otros, citó la restauración de la Generalitat antes de que se aprobara la Constitución y el acceso de Andalucía a la autonomía por la vía rápida. "El derecho a la autodeterminación de Cataluña es inevitable", concluyó.

¿Y qué plan B tiene en la cabeza si no logra que se convoque un referéndum? Se le preguntó así, directamente, y no dio ninguna pista. "Ahora hay una oportunidad histórica para negociar y escuchar posiciones de las dos partes. Si se bloquea, seguiremos adelante. Lo importante es aprovechar la oportunidad de ahora; no voy a debilitar posibilidades de una negociación", respondió.

Los socios del Club Siglo XXI, mayoritariamente conservadores, no tuvieron tantas oportunidades como en otras ocasiones para plantear cuestiones al invitado porque había muchos periodistas, aunque una señora logró hacerle una en la que mostró su convencimiento de que Cataluña no logrará independizarse de España y le preguntó por qué no se dedica "a gobernar para hacer de Cataluña la mejor". El dirigente respondió que para "gobernar bien" quiere "todas las herramientas" y para eso necesita "las herramientas de un Estado".

También se le preguntó que le parecería la posible vuelta de Carles Puigdemont, en caso de que la justicia europea le dé garantías de que no será detenido y si le preocupa que pueda convertirse en líder del independentismo. Aragonès aseguró que sería "feliz" si el 'president' volviera a Cataluña porque quiere que se acabe la "situación de exilio por los hechos de 2017". "Me sentiría satisfecho si esto se acaba produciendo. Respecto a los liderazgos, en una democracia se resuelven en las urnas. Recientemente ha habido unos resultados en las elecciones al Parlament que han configurado los pesos de unas mayorías", afirmó en referencia a que ERC superó a Junts en las urnas (aunque la fuerza más votada fue el PSC).

Aragonès reconoció que, en todo caso, "ahora hay otras prioridades" además del "conflicto político en Cataluña", y aseguró que su Ejecutivo ha elegido las recetas "republicanas" para superar los estragos económicos y sociales que ha causado la pandemia frente al neoliberalismo individualista.