"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí". El cuento más corto de la historia, del guatemalteco Augusto Monterroso, cuadra con lo que está viviendo Pablo Casado esta semana con Isabel Díaz Ayuso. Antes de entrar en una reunión de los máximos dirigentes del PP esta tarde en Madrid, entre la veintena de cámaras que esperaban a los asistentes, la presidenta de la Comunidad ha reivindicado su éxito electoral de mayo y se ha rebelado contra las acusaciones de deslealtad que esta mañana le ha lanzado la cúpula nacional del partido. No hay mayor lealtad al su jefe de filas, ha dicho Ayuso, que aceptar ser candidata del PP en las elecciones de 2019, pese a que las encuestas auguraban 22 escaños al partido en Madrid, sacar finalmente 30 diputados y subir esa cifra a 65 en los comicios de 2021.

Pasada la campaña electoral de Castilla y León, la tregua entre Génova y Madrid, para dar imagen de unidad, se ha roto y el equipo de Ayuso empezó a recordar este lunes que consideran que es necesario que se celebre cuanto antes el congreso del PP de Madrid. La presidenta de la Comunidad reclama que, como Juanma Moreno en Andalucía o Alberto Núñez Feijóo, ella también pueda coger las riendas del partido y combinarlas con las del Ejecutivo regional.

Este martes, de nuevo, Ayuso ha vuelto a pedir esa fecha en un acto al que ha acudido por la mañana, un llamamiento que ha sido respondido por la dirección del PP muy pocos minutos después. Ana Beltrán, vicesecretaria de organización, en declaraciones a Europa Press, ha afirmado que en la cúpula de Casado saben “perfectamente cuándo se tienen que realizar” ese y el resto de congresos pendientes. “No hay que ponerse nerviosos”, ha sugerido. Esas palabras han molestado a Ayuso, pero menos que cuando Beltrán ha rematado con esta frase: “No es momento de personalismos, sino de estar todos unidos”.

La presidenta del Ejecutivo madrileño ha querido dejar las cosas claras antes de entrar en el comité ejecutivo nacional que Casado ha convocado para analizar los resultados de Castilla y León. "Yo heredé un proyecto político con 22 escaños en la comunidad, así fue la primera encuesta, cuando me presenté, ahora estamos en 65 y subiendo y esa es la lealtad que yo le voy a dar siempre a mi partido, que es mi casa, y eso es lo que quiero trasladar, quiero trasladar esa misma ilusión a las urnas, porque en un año estamos otra vez en ellas [en referencia a las municipales de mayo de 2023]", ha declarado al llegar a la sede de Génova.