Algunas batallas se libran en el Congreso silenciosamente y otras son pura estridencia, pero ninguna pilla por sorpresa. La Comisión de Hacienda tiene desde finales de octubre un proyecto de ley que suena a tostón, pero encierra una serie de trampas que pueden provocar más de un susto, especialmente para el Gobierno. Se trata de la trasposición de una directiva europea que cambia la Ley del IVA en un punto muy concreto, pero los grupos políticos, tanto los de izquierda como los de derecha, han visto una oportunidad inmejorable para plantear diferentes propuestas.

Al PSOE y a Unidas Podemos, los partidos que forman el Ejecutivo, la fiscalidad les sobrecoge. Ha quedado demostrado recientemente porque la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, planteó una reforma que su homóloga en Hacienda, María Jesús Montero, consideró inoportuna. En esencia, la formación "morada" aboga por un modelo impositivo que se acerque lo máximo posible a lo que al respecto dice la Constitución. Los que más tienen, más dinero darán al erario. Los que menos, no. Impuestos a las grandes fortunas, aumento del impuesto de sociedades... Estas fueron algunas de sus banderas.

La ministra de Asuntos Sociales, Ione Belarra. EFE

Pero el ala socialista del Gobierno no quiere hablar por ahora del asunto, a la espera del informe de expertos que el Ministerio de Montero guarda celosamente. De hecho, este pasado martes, una proposición no de ley de Unidas Podemos escenificó las divergencias. El grupo que dirige Pablo Echenique estuvo acompañado por ERC, EH Bildu, BNG, Más País y la CUP, pero no por su compañero en el Gobierno. El PSOE votó en contra. El portavoz, Héctor Gómez, explicó que fue por una razón más temporal que política. Ahora no toca, vino a decir.

Es posible, por tanto, que en un futuro no muy lejano se abra el melón fiscal en el Gobierno. Fuentes parlamentarias consultadas por El Periódico de España, presentes en la Comisión de Hacienda, sospechan que sucederá lo mismo con la norma que trastocará la Ley del Impuesto de Valor Añadido, que data de 1992. En cualquier caso, un elemento juega a favor de que se tramite finalmente, y es que los plazos de ampliación de enmiendas terminaron en noviembre, un mes después de que el proyecto llegara al Congreso. Esta aparente celeridad invitó a pensar en una negociación rápida, pero un atasco es lo que se ha producido. Los integrantes de la Comisión aguardan el instante en que la Mesa les comunique la apertura del proceso para hacer el dictamen. Las enmiendas están presentadas y registradas.

Menos IVA para la peluquería e higiene femenina

Como indica una de las fuentes consultadas, esta norma, que se llama "proyecto de ley por la que se modifican la Ley 38/1992, de 28 de diciembre, de Impuestos Especiales, la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido, y la Ley 9/2011, de 10 de mayo, de tasas consulares", supone una oportunidad para todos los grupos con ideas al respecto. Menos en lo relativo a las tasas consulares, relacionado a su vez con la interpretación de lenguas, las otras dos patas de la iniciativa se asemejan a un campo enorme que explorar.

Se trata de modificar dos normas tributarias por exigencias de tres directivas europeas. Son cambios eminentemente técnicos que se ciñen sólo a las políticas de defensa en el marco de la UE y al encaje de la OTAN. "Ajustes", se señala en la exposición de motivos. Pero, como es habitual en la técnica legislativa, si se abre una ventana en una norma para ventilar un cambio, por muy específico que sea, los grupos parlamentarios aprovecharán la coyuntura para abrir muchas más.

La de impuestos especiales, de aceptarse todas las peticiones de los grupos, cosa harto improbable, por no decir inviable, sería retocada en todo lo que tiene que ver con la fiscalidad de los hidrocarburos, lo que no es una minucia tal y como está la inflación actualmente.

También quedaría retocada la del IVA, que es una norma que ha experimentando numerosas modificaciones puntuales, más de 30 de hecho, tal y como puede verse en el enlace de la norma que muestra la edición digital del BOE. Pero esta larga cadena no invita al desestimiento. Más bien al contrario.

Compromís, ERC, PDeCAT y el PP proponen cambios sustanciales, a diferencia de PSOE y Unidas Podemos, que han presentado varias enmiendas conjuntamente, pero sin demasiada ambición, en sintonía con ese espíritu de reforma técnica del proyecto en curso. Cs más o menos lo mismo. Y Vox.

Pero los cuatro partidos citados en primer lugar sí quieren sacar rédito. Joan Baldoví, el diputado de Compromís, propone que un apartado del artículo 91 de la ley del IVA incluya "los servicios de imagen personal" dentro del listado a los que se aplica el tipo reducido del 10%, es decir, y fundamentalmente, las peluquerías. Es un servicio que no figura en la redacción actual de la norma, y la formación valenciana explica que su idoneidad procura acabar con el incremento "injusto" de este gravamen y sus nocivos efectos. ERC coincide, por lo que ha registrado una enmienda con el mismo objetivo, al igual que el PP, pero de ésta hablaremos más adelante.

Gabriel Rufián.

En el tipo superreducido del 4% debería quedar, a juicio de Baldoví, ERC y PDeCAT, "los productos de higiene íntima femenina". El líder del PDeCAT en el Congreso, Ferrán Bel, promueve esta bajada del IVA no sólo en "compresas, tampones o protegeslips", sino además en "cuchillas de afeitar, mascarillas o gel hidroalcohólico". El grupo que encabeza Gabriel Rufián tiene una enmienda muy similar y recuerda el ejemplo de Alemania, que ha acometido esta reducción. Los argumentos, en cada caso, son muy similares: si bien son productos que están ahora en el margen reducido del 10%, conviene bajar el precio aún más.

Baldoví, por cierto, añade un producto más: "los pañales absorbentes para infancia y adultos".

Que sea más barato el gimnasio; e ir al cine

Con el argumento de que el deporte evita las dolencias cardiovasculares, y en consecuencia, libran al sistema sanitario de gastos y costes, el PDeCAT y ERC quieren que la compra de material deportivo y la inversión en gimnasios, por ejemplo, sea algo más asequible para los bolsillos. La formación de Bel aboga por incorporar al citado artículo 91 ventajas para los servicios prestados a personas físicas que "practiquen el deporte o actividad física", ya que ello ayuda a "prevenir muchas enfermedades", argumenta el grupo que lidera Ferrán Bel.

Ese artículo ya tan citado en este texto, el 91 de la ley del IVA, enumera productos y servicios a los que se aplica el tipo reducido, el 10%. Por ley, tanto, han de ser más baratos.

El líder de Más País, Íñigo Errejón (i), saluda al portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví. EP

Pero la realidad es cambiante, y lo es también la capacidad salarial, así como los ámbitos en los que urge, a criterio de los partidos, una mayor protección. El cuidado del aspecto personal para grupos de población más vulnerables es un terreno en el que, políticamente, hay debate. También para proteger sectores culturales. Y entonces la propuesta puede incidir en ese descenso al 10% o al 4%, reducido y superreducido, respectivamente.

ERC pone el acento en la bajada al 4% en "salas cinematográficas, teatros, circos, conciertos y demás espectáculos culturales en vivo", en vez del 10 actual, y lo justifica así: "la cultura es clave en el desarrollo de los valores de la sociedad como son la convivencia, la tolerancia, la libertad de expresión, la crítica y la educación" y "contribuye al desarrollo territorial, social y económico del país". Como quiera que "está pasando por momentos muy difíciles" por culpa de la pandemia, se hace perentorio "llevar a cabo medidas de impulso que permitan su recuperación". Ésta es una de esas medidas.

Pan e instrumentos musicales para la enseñanza

Esquerra defiende que "los productos alimentarios sin gluten elaborados específicamente para personas celiacas" cuenten también con un IVA superreducido, pues esta dieta para toda la vida debe seguirla el 1% de la población. Menciona un informe al respecto de 2020 en el que se concluye que "la cesta de la compra de una persona celiaca puede llegar a tener un sobrecoste de más de 910 euros al año". El PDeCAT va en esta línea mediante otra enmienda, en su caso para abarcar también todos estos productos: pan, harinas, quesos, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales, pero "siempre y cuando tengan la condición de productos naturales" conforme a la normativa.

Igualmente, en el 4%, pide ERC que se encuentren los servicios de teleasistencia, ayuda a domicilio, centro de día y de noche y atención residencial. El partido de Ferrán Bel apuesta por abaratar la calefacción, el gas, la electricidad y los servicios de internet "en el caso de hogares monoparentales y hogares bajo el umbral de la pobreza".

Cuca Gamarra. EFE

Un apunte llamativo. Compromís también pide que el IVA reducido sea efectivo en los instrumentos musicales destinados a la enseñanza, de manera que queden encuadrados en el denominado IVA Cultural.

Una (no) tan vieja reclamación del PP

El PP no se ha despistado aquí. Ha lanzado una serie de propuestas para adaptar el IVA a la realidad. Aquella enmienda a los presupuestos vigentes para reducir el impuesto en peluquerías, que el Gobierno vetó en el Senado y que los populares, por ello, convirtieron en ariete, vuelve a aparecer aquí. Quiere sumar un nuevo apartado al artículo 91, en su apartado segundo, y es éste: aplicar el 10% en "los servicios de peluquería, barbería y estética".

No recurre a subterfugios cuando justifica por qué esta medida. La motivación, por tono, es insólita: "Recuperar una enmienda que, habiendo sido aprobada por amplia mayoría en el Senado, en una decisión insólita en nuestra democracia, fue vetada y suprimida por la presidenta del Senado quien, poco después, fue premiada y nombrada ministra de Justicia".

Los populares añaden más peticiones. Un nuevo punto para reducir el IVA en las prótesis de cabello, pelucas y postizos, siempre y cuando "sean prescritos por facultativos médicos". Los pañales es otro producto que defiende incluir en esta categoría de IVA reducido.

María Jesús Montero. EFE

Plantea ayudas fiscales a los servicios de hostelería, campamento, balneario, restauración, agencias de viajes y resto de empresas prestadoras de servicios turísticos, en este caso la aplicación de un IVA del 4%, el superreducido. Lo mismo quiere para las mascarillas quirúrgicas desechables, mascarillas higiénicas y FFP2.

"Un plan de choque" eléctrico y año Jacobeo

El proyecto legislativo que duerme en la Comisión de Hacienda, aguardando el informe que recale luego en el pleno, paso último antes de su aprobación, se compone, en este apartado relacionado con los impuestos especiales y el IVA, de dos artículos. El PP propone sumar un tercero, que ha denominado "plan de choque para rebajar el recibo de la electricidad". Aboga, en resumen, por cambiar la nueva normativa del Gobierno al respecto y reducir aún más los gravámenes. No son planteamientos nuevos. Los ha esgrimido en la tramitación de las leyes sobre la factura eléctrica.

Como novedad más llamativa, la puesta en marcha de una serie de "beneficios fiscales aplicables al Año Santo Jacobeo". "Tendrá la consideración de acontecimiento de excepcional interés público" en virtud de una ley de 2002, sobre el régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo. El PP intenta con su batería de propuestas que el Gobierno "ejecute el compromiso asumido por todos los grupos parlamentarios" en una proposición no de ley, en la que, además, había una solicitud de añadir el compromiso a los presupuestos. No se hizo.

Cabe recordar que el Año Jacobeo se ha ampliado un año más por la pandemia, "y como consecuencia de esta ampliación debe ajustarse igualmente el periodo de beneficios fiscales a conceder como acontecimiento de excepcional interés público", sentencian los populares.