Cada vez más cercado y cuestionado, el presidente del PP, Pablo Casado, reúne al Comité de Dirección de su partido, un día después de que miles de personas pidieran su dimisión y, la de su número dos, Teodoro García Egea, en una manifestación en apoyo de Isabel Díaz Ayuso.

A la misma hora en la que está convocada la dirección nacional del PP, las once, la presidenta de la Comunidad de Madrid estará en la localidad madrileña de Boadilla del Monte, donde, según las previsiones informativas de su Gobierno, tiene previsto inaugurar una biblioteca pública.

La multitudinaria protesta de este domingo ante la sede nacional del partido, en la calle Génova de Madrid, ha evidenciado que el cierre del expediente contra Díaz Ayuso no ha servido para atajar la crisis que sigue desangrando al PP y que por el momento Casado no ha encontrado la salida urgente a la "hemorragia" que reclamaron dirigentes como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

Congreso nacional

El sentir de los manifestantes es que la cúpula, en concreto el secretario general, habría hecho "repugnantes maniobras" contra Díaz Ayuso, que Casado es un "traidor" que debe irse "ya" y que hace falta "urgentemente" un congreso nacional, según dijeron a Efe varios de los asistentes a la protesta.

Así, la petición de renovar el liderazgo del partido en un congreso extraordinario, que en público hacen cargos afines a Ayuso como la diputada Cayetana Álvarez de Toledo, sobrevuela Génova, aunque en el caso de que Casado no lo contemple, sus críticos necesitarían que dos tercios de la Junta Directiva Nacional, un órgano formado por más de 500 personas, respalden la convocatoria del cónclave.

Durante todo el fin de semana los principales dirigentes del partido, tanto el nacional como los autonómicos, han guardado silencio ante el malestar provocado por el choque entre Casado y Díaz Ayuso.

También ha permanecido callado y sin actos públicos el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que el jueves negó las acusaciones sobre un intento de espiar a Ayuso usando medios del Consistorio, lo que llevó además a la dimisión de Ángel Carromero, señalado por esta operación, como director general de la Coordinación de Alcaldía.

Carromero está llamado este lunes a comparecer en una comisión municipal, pero fuentes de la Alcaldía de Madrid sostienen que no tendrá que hacerlo al no ostentar ya un cargo directivo.

Guerra abierta entre Casado y Ayuso

Siguen sin resolverse además los motivos que hicieron detonar la guerra abierta entre Casado y Ayuso. La presidenta madrileña no se ha movido de las acusaciones en las que sostuvo que dirigentes del PP llevaban dos meses "creando un dossier" en su contra vinculándola con "algún caso de corrupción" con el objetivo de destruirla.

Por contra, el cierre del expediente abierto por el partido contra Ayuso sí implica un paso atrás de Casado, que disipa las sospechas de corrupción sobre la presidenta madrileña al dar por válida la justificación de que su hermano, Tomás Díaz Ayuso, cobró 55.580 euros por "gestiones realizadas para conseguir el material de China y su traslado a Madrid".

Solo un día antes, Casado se preguntaba si "es entendible que el 1 de abril (de 2020), cuando morían en España setecientas personas, se puede contratar con tu hermana y recibir 286.000 euros -la cantidad en la que cifró una supuesta comisión- de beneficio por vender mascarillas".

La izquierda madrileña mantiene sin embargo sus recelos sobre posible corrupción, que trasladó a la Fiscalía Anticorrupción. El PSOE ampliará su denuncia con datos de cuatro nuevos contratos entre la Comunidad de Madrid y empresas vinculadas al hermano de la presidenta.

Además, el impacto de la crisis se deja ya notar en los sondeos. Según la encuesta de SocioMétrica para 'El Español' publicada este domingo el PP se habría dejado 19 escaños desde el pasado mes de enero hasta situarse en 82 y Vox le pisaría los talones con 78 diputados e incluso, adelantaría a los populares en intención de voto.