El grupo del PP en el Congreso se ha resquebrajado en todos sus ámbitos. Parte de la dirección ha publicado un comunicado firmado por el número dos, Guillermo Mariscal, y por portavoces adjuntos como Mario Garcés, José Ignacio Echániz o Pablo Hispán, con el que exigen la destitución inmediata del secretario general del partido, Teodoro García Egea.

Empiezan la desbandada tras ver atrincherada a la dirección nacional y que ninguno de los cambios exigidos se ha producido. El grupo parlamentario era uno de los fuertes que el presidente y su secretario general creían mantener de su lado, pero esta mañana algunos diputados 'casadistas' se han unido a la exigencia de "un cambio de rumbo" públicamente. En privado, reconocen a El Periódico de España, medio que pertenece al mismo grupo editorial que este diario,  que no pueden seguir al lado de Casado: "Le hemos apoyado siempre. Pero esto se derrumba. Esperábamos cambios que no han ocurrido. Y no puede ser. Hasta aquí hemos llegado", zanjan.

También ha sido clave la postura de la portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, que en el comité de dirección de este lunes en Génova se unió al sector que exigía a Casado tomar decisiones y convocar un congreso extraordinario ya. La dimisión de Teodoro García Egea la puso encima de la mesa Belén Hoyo, también de la dirección nacional y diputada. Su idea era que Casado hiciera algún gesto para ganar tiempo. Pero para la mayoría la cabeza del secretario general ya no aporta solución posible.

El grupo parlamentario del PP es un hervidero. Desde anoche y durante la mañana de este martes se han ido produciendo conversaciones entre los distintos diputados, convencidos de que lo mejor era seguir los pasos de Gamarra, que se ha convertido en los últimos meses en una referencia para muchos de sus compañeros de escaño tras sustituir a Cayetana Álvarez de Toledo.

Un ejemplo que representa bien la situación es el tuit de esta mañana de la diputada gallega, Ana Vázquez, absolutamente leal a la cúpula y que a menudo a salido en defensa de Casado. Incluso en el Congreso ha tenido responsabilidades públicas potentes, como la defensa del PP en la comisión sobre la operación Kitchen, donde tuvo que enfrentarse a toda la oposición defendiendo al partido de uno de los casos más polémicos que las siglas populares tiene a las espaldas.

"Necesitamos más que nunca ilusionar a millones de españoles, millones de españoles que creen que hay alternativa a Sánchez. Necesitamos un partido unido y grande a la altura de un gran país, que es España. Necesitamos cambiar el rumbo del PP", escribió la parlamentaria en su cuenta de Twitter. Este periódico ha hablado con otros muchos diputados que siguen su línea. Podrían visualizarlo en las próximas horas.

Los últimos acontecimientos marcan un antes y un después. A las grietas que ayer se evidenciaron dentro de la propia dirección popular, se suman ahora los diputados en el Congreso (y lo mismo ocurre en el Senado). Para Egea era clave mantener un apoyo cerrado del grupo parlamentario, que además se enfrenta esta semana a un nuevo pleno con sesión de control y preguntas al Gobierno incluidas. El malestar no puede ser mayor por tener que enfrentarse a esta situación en estas circunstancias.

En todo caso, como publicó este diario, la convocatoria de la Junta Directiva para la próxima semana evidencia el enrocamiento de Casado y la intención de pelear una futura votación. El encargo de García Egea y los pocos apoyos que mantiene es seguir contando votos y cerciorarse de los números que tienen encima de la mesa. La cuestión es que muchos de esos diputados, senadores o presidentes provinciales que ahora brindan su apoyo a Casado podrían cambiarse de bando en el último momento, tal y como aseguran muchos cargos.