Teodoro García Egea ha dimitido ha dimitido como número dos del PP, según ha confirmado en la noche de este martes en una entrevista en LaSexta, tal y cómo adelantó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario perteneciente al mismo grupo editorial que este medio.

A partir de este momento el PP de la Región de Murcia, en línea con lo expresado por Fernando López Miras en la mañana de este martes, se une al bloque crítico que venía defendiendo el congreso extraordinario como única solución. Pablo Casado ya ha confirmado que convocará la Junta Directiva para el próximo martes y lo convocará.

El número dos del partido, fiel escudero y persona de absoluta confianza del presidente, ha tomado la decisión tras días de absoluta presión y dirigentes de toda España pidiendo su marcha.

"He tomado la decisión más difícil. Dejo el cargo para facilitar la transición en el PP, en la que hay que darle voz a los afiliados. En mi casa me enseñaron algo muy importante: la lealtad. Siempre seré leal a Casado, es una persona honesta y de principios", ha justificado García Egea

La dimisión de García Egea es consecuencia de la presión de las últimas horas con Casado. "Se ha roto el núcleo", aseguran. Pero no es una exigencia que el bloque que se aglutina en torno a Alberto Núñez Feijóo haya puesto sobre la mesa como algo que debía producirse esta misma tarde. 

El mensaje que se le ha hecho llegar a Casado es que él tiene que ddimitir tras la reunión de este miércoles en Génova con los presidentes autonómicos del PP. Egea podía hacerlo en ese mismo momento o antes.

Al final ha optado por renunciar esta misma tarde. El ya ex secretario general ha sido uno de las mayores fuentes de conflicto en el partido. Considerado en la organización como un "kamikaze" y una mala influencia para Casado, al final todo el mundo ha entendido en el partido que García Egea no hacía nada sin la autorización de Casado.

Su cabeza fue el precio que este fin de semana se le pidió al presidente popular para que él pudiera mantenerse al frente del partido. Aunque todo el bloque opositor no lo veía y exigían también la salida ya de Casado, Feijóo dio este margen en un intento de pacificar el partido y que la crisis interna no fuera a más. 

Pero Casado no midió bien sus fuerzas y se negó. Prácticamente hasta ayer los dos aún pensaban que tenían apoyos en el partido para dar la batalla y aguantar hasta el congreso ordinario en julio. Este error de cálculo se ha saldado hoy con la dimisión de García Egea, a la espera de que mañana se produzca la de Casado.