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Guerra en Ucrania

La respuesta militar de la OTAN para frenar a Rusia partiría desde España

La base de la OTAN en suelo valenciano, en Bétera, es desde el pasado 1 de enero el núcleo neurálgico que coordinaría la principal fuerza de respuesta de la Alianza Atlántica ante un hipotético ataque ruso a alguno de sus 30 países miembros

Mandos de la OTAN durante la preparación para "combates de alta intensidad".

Coincidencia o no, en el momento histórico de mayor tensión bélica entre Occidente y la potencia nuclear rusa desde el fin de la Guerra Fría, después de que el pasado 24 de febrero Vladímir Putin ordenara invadir y bombardear un país democrático como Ucrania —tensión que va en aumento tras poner ayer Rusia en alerta a sus fuerzas nucleares—, le corresponde a la base valenciana de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), con sede en Bétera, ser la encargada de dirigir la fuerza de despliegue rápido (NRF) ante "posibles combates de alta intensidad" en el caso de que así lo determine el comandante supremo aliado de la OTAN, el general Tod Wolters.

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La base de la OTAN en suelo valenciano, en Bétera, es desde el pasado 1 de enero el núcleo neurálgico que coordinaría la principal fuerza de respuesta de la Alianza Atlántica ante un hipotético ataque ruso a alguno de sus 30 países miembros. El Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de Bétera estaría capacitado para dirigir una fuerza de combate en operaciones de alta intensidad de hasta 120.000 efectivos en caso de que se iniciara un conflicto bélico entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

Cada doce meses, el mando del componente terrestre de la NRF, fuerza de respuesta de la OTAN, le corresponde a uno de los nueve Cuarteles Generales de Alta Disponibilidad y en este 2022 le ha correspondido al de Bétera estar en modo espera ante cualquier crisis que requiera de intervención militar. El tiempo de reacción para desplegar estos primeros batallones del Cuerpo de Despliegue Rápido sería de diez días y toda la fuerza estaría en marcha en dos meses, según informaciones de la propia OTAN.

Al frente de este contingente para Operaciones de Alta Intensidad de la OTAN, se encuentra el Teniente General Fernando García-Vaquero, que hace dos años tomó el mando como jefe del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad. En el acto realizado en el acuartelamiento 'Santo Domingo', sede de la antigua Capitanía General de València, García-Vaquero ya dio las claves de la importancia del Cuartel General de Bétera "el de mayor nivel de carácter operativo de nuestro Ejército, preparado, capaz de planear y conducir operaciones, dispuesto siempre a ser empleado, en el marco nacional o de la OTAN, allá donde se nos requiera y en el menor plazo de disponibilidad".

Relevo a principios de diciembre

La fuerza internacional de 60.000 efectivos que está capacitada para movilizar el cuartel valenciano de la OTAN, este año se duplica hasta los 120.000 militares al relevar al Cuartel General de Despliegue Rápido británico como base para la conducción de "operaciones militares de alta intensidad". Italia, Turquía, Alemania, Francia, Grecia y Polonia también cuentan con bases de la OTAN de reacción rápida.

Dicho relevo se formalizó a principios de diciembre tras superar el cuartel de Bétera la evaluación hasta en 50 áreas que le acredita como apto para liderar hasta 120.000 efectivos militares internacionales en el caso de que se desencadenara una crisis. Entre la formación recibida durante seis meses, los miembros del cuartel de Bétera, de doce naciones distintas estuvieron adaptando sus procedimientos para contrarrestar nuevos factores con influencia en las operaciones militares, como el ciberespacio, las nuevas tecnologías, o la desinformación.

Para finalizar esta preparación se desplegó el llamado ejercicio 'Steadfast Leda 21', en el que se creó un escenario ficticio en la base de Araca (Álava) que simulara un conflicto con combates de alta intensidad. En este simulacro participaron más de 1.000 personas de 17 países, aunque para recrear unidades de miles de soldados se utilizaron simulaciones por ordenador.

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