El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha destacado este jueves la profundización en la colaboración entre la OTAN y Mauritania, único socio de la Alianza Atlántica en la región, y ha considerado al país africano como "socio fundamental" para España, en seguridad y defensa, que ha avanzado en los últimos años en su "consolidación democrática".

En un comunicado, presidencia del Gobierno indica que Sánchez se ha reunido con su homólogo de Mauritania, Mohamed Ould Ghazouani, y que ambos han rubricado una declaración conjunta para incrementar las relaciones bilaterales en ámbitos como la migración, pesca, educación, salud y desarrollo.

El encuentro, que fue pospuesto ya en dos ocasiones (julio 2021 y enero 2022), supone la primera visita de un máximo mandatario mauritano a España desde el año 2008.

Sánchez ha ensalzado la condena que realizó Mauritania a la "guerra de Putin" en la pasada Asamblea General de Naciones Unidas y ha puesto en valor "la importancia de la unidad de respuesta ante esta agresión que están manteniendo España junto a sus socios y aliados de la UE y la OTAN".

“Mauritania es para España un socio fundamental en materia de seguridad y defensa, y un referente de estabilidad en las regiones del Magreb y el Sahel”, ha remarcado Sánchez, que ha subrayado los múltiples avances que ha realizado el país africano en los últimos años, de manera especial, “por su consolidación democrática”.

Asimismo, ha recordado al mandatario mauritano que su país es un referente de estabilidad en las regiones del Magreb y el Sahel, con una valorada participación en la Unión por el Mediterráneo.

Presidencia del Gobierno apunta en la nota que Mauritania es un socio de referencia para España "por su excelente cooperación en materia migratoria y por su situación estratégica", lo que propicia que el país sea "un aliado clave en seguridad y lucha contra el terrorismo, además de ser el caladero de pesca más importante para la flota española fuera de la UE".

Almuerzo con los Reyes

Previamente, los reyes han ofrecido un almuerzo en el Palacio de la Zarzuela al presidente de Mauritania y a su esposa, Mariem Fadel Dah, con motivo de la visita de trabajo a España del mandatario magrebí.

La comida ha tenido lugar después de la reunión que han mantenido Felipe VI y Ghazouani, también en la Zarzuela, en la que han intercambiado impresiones sobre el estado de las relaciones bilaterales y otros asuntos de interés común.

Antes del almuerzo, don Felipe y doña Letizia han posado ante los medios gráficos con el mandatario mauritano y la primera dama, ataviada con una amplia túnica que le cubría todo el cuerpo y la cabeza con un estampado de estilo sahariano.

El rey Felipe VI recibe al presidente de Mauritania Mohamed Ould Ghazouani. EP

Es la primera ocasión en la que Ghazouani visita España desde que asumió la presidencia el 1 de agosto de 2019 en sustitución de Mohamed Abdel Aziz, quien gobernó el país desde 2008, cuando lideró un golpe de Estado tras el que convocó elecciones.

En su charla previa al almuerzo, han acompañado a Felipe VI y Ghazouani la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, Ángeles Moreno Bau, el ministro de Exteriores mauritano, Ismail Ould Cheikh Ahmed, y los respectivos embajadores, informa la Casa Real en su página web.

España mantiene una estrecha relación con Mauritania desde hace años en el control de los inmigrantes irregulares que salen en cayucos desde las costas del país africano para tratar de llegar a Canarias.

También hay colaboración en materia de lucha contra el terrorismo yihadista por la posición geográfica de Mauritania, cuya religión mayoritaria es la musulmana y linda con Malí, uno de los países de la región más afectados por la lacra terrorista.

Mauritania es además uno de los actores implicados en la resolución del conflicto del Sáhara Occidental, con el que tiene una amplia frontera.

Durante su estancia en Madrid, también va a mantener también un encuentro con empresarios españoles y mauritanos ante el interés de ambos países en estrechar la cooperación económica y comercial.

El presidente mauritano, de 65 años y oficial de inteligencia militar, ha sido ministro de Defensa y responsable de las Fuerzas Armadas en la etapa de Abdel Aziz, quien se encuentra en régimen de aislamiento después de que fuera detenido el pasado 11 de marzo acusado de malversación, blanqueo de capital y enriquecimiento ilícito.