Unas 300 personas, según la Delegación del Gobierno, se han manifestado esta mañana en Madrid para reclamar “voluntad política” con respecto a la mejora de los centros de Atención Primaria, una movilización organizada la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP).

Bajo el lema “Salvemos la atención primaria”, la protesta se ha hecho notar también en ciudades como Murcia, Castellón, Valencia, Santa Cruz de Tenerife, Zaragoza o las Islas Baleares, según la entidad.

En un ambiente festivo y al ritmo de tambores y silbatos, los asistentes han demandado el refuerzo de las plantillas de los centros de salud, el aumento del presupuesto para sanidad y la reducción de las listas de espera, en un trayecto que ha partido desde el Paseo del Prado, frente al ministerio de Sanidad, y ha finalizado en la Puerta del Sol de la capital.

“Estamos constatando que, a pesar de las promesas que realizaron tanto el Gobierno como parte diferentes comunidades autónomas, no se está haciendo un esfuerzo para mejorar este nivel fundamental de la atención primaria, y sigue habiendo muchos centros cerrados o parcialmente cerrados”, ha dicho a la prensa Marciano Sánchez, portavoz de la entidad convocante.

Respecto a reivindicaciones concretas que reclaman tanto la FADSP como las otras 114 organizaciones y sindicatos vinculadas a la propuesta, Humberto Muñoz, secretario general de la Federación de Sanidad de CCOO, ha detallado los tres ejes de acción que, en su opinión, deberían abordar las administraciones para garantizar un funcionamiento óptimo de los centros de Atención Primaria.

Por un lado, Muñoz ha pedido la “financiación adecuada del sistema”, para lo que hace falta que se dedique el “7,5 % del PIB de España” a la sanidad pública. Dentro de la partida, un 25 % debería ir destinado a estos centros, suponiendo un plan de inversiones a corto y medio plazo estimado en “no menos de 10.000 millones de euros”.

La segunda propuesta es el refuerzo de las plantillas en estos centros, en tanto que “se ha perdido un alto porcentaje de trabajadores y trabajadoras de la sanidad”. En concreto, Muñoz ha concretado que hacen falta “en torno a 8.000 médicos y pediatras de atención primaria”, unas “15.000 enfermeras” y entre “10.000 y 12.000 profesionales que incluyen a personal administrativo, fisioterapeutas o matronas”.

Por último, el portavoz ha aseverado que es necesario “cambiar los modos de gestión” respecto al funcionamiento de la Atención Primaria. “No puede ser que la demora media para tener una cita con tu médico de familia esté en 6 días, y que al 35 % de las personas que piden cita para ir a su centro de salud tarden más de una semana en dársela”, ha denunciado. La solución, según Muñoz, pasa por “volver a una atención presencial”.

Ana Isabel García, secretaria de Política Social y Vivienda de la Ejecutiva Confederal de UGT, ha denunciado a la prensa que “mucha gente está falleciendo de cáncer y otras enfermedades” porque los médicos de este tipo de equipamientos “no pueden estar atendiendo a sus pacientes en el momento en el que se le puede detectar esta enfermedad”.

Según García, los pacientes de los centros públicos están siendo derivados a la sanidad privada y se están cerrando ambulatorios de pueblos por falta de personal.

La sociedad científica también ha estado presente a través de Enrique Revilla, médico de familia, quien ha afirmado ante la prensa que el sector se encuentra en una situación de “deterioro progresivo” por la falta de recursos presupuestarios y personal, una circunstancia que ha dejado a los centros de Atención Primaria “en condiciones de colapso”.