El enfrentamiento entre el Gobierno y la oposición a cuenta de la gestión de la pandemia ha regresado este jueves al Congreso de la mano de la comisión de investigación sobre la gestión de las vacunas, cuyo dictamen previsiblemente será aprobado sin holguras y entre acusaciones de sectarismo por parte de varios partidos de la oposición.

El Pleno del Congreso ha sometido a debate este jueves el dictamen aprobado la pasada semana en la Comisión de Investigación que analizó la gestión de las vacunas contra la covid-19, por la que han pasado desde noviembre 25 comparecientes, ninguno de ellos propuesto por la oposición, según han denunciado hoy el PP, Vox y Cs.

El resultado final de los trabajos recomienda promover mayor transparencia en los acuerdos de adquisición anticipada de vacunas con las empresas farmacéuticas en lo que respecta al coste real de producción e investigación, un acceso equitativo mundial a las vacunas y evitar que la propiedad intelectual sea un obstáculo para ello.

También pone en valor el éxito de la campaña de vacunación española y pide colaborar con la UE para afrontar en mejores condiciones posibles futuras crisis de salud global así como consolidar el modelo de compra europea centralizada para otros medicamentos y productos esenciales o estratégicos son otras de las recomendaciones contenidas en el dictamen.

El texto será apoyado según se desprende de las intervenciones de los portavoces por ERC, el PSOE y Unidas Podemos y contará con la abstención de Bildu y el PNV, y el voto en contra del PP y previsiblemente de Vox y Ciudadanos, que no participaron de los trabajos.

Los grupos parlamentarios que conforman el Gobierno de coalición evitaron llamar al exministro de Sanidad, Salvador Illa, la actual titular, Carolina Darias, y la cara visible de la gestión de la pandemia, Fernando Simón.

Esta no ha sido nunca una comisión de investigación. Es una pantomima, una parodia”, se ha quejado el diputado del PP José Ignacio Echániz, que considera que el trabajo ha sido “inútil” porque al vetarse las comparecencias de los grupos que no apoyaban al Gobierno se perdió la oportunidad de reconocer errores.

“No han querido solucionar y aprender, no han tenido la voluntad política y ética de buscar la verdad”, ha reprochado Echániz, molesto porque la Comisión se optase por votar listados completos de comparecientes y no nombres individuales, lo que ponía más difícil los acuerdos entre la oposición y los grupos satélite del Gobierno.

Más duras incluso han sido las críticas de la diputada de Vox, Jara Moreno, cuyo grupo ni siquiera participó en las sesiones. “Nos impusieron la lista de comparecientes de forma antidemocrática, sin respetar nuestra cota de participación. No tuvimos más remedio que dejar de hacerle la ola a la izquierda social comunista y a los nacionalistas”, ha dicho la diputada, que asegura que las conclusiones parecen redactadas “por el Gabinete de la ministra”.

A esas quejas ha añadido el diputado de Cs Guillermo Díaz el malestar porque no se haya abordado la “vergüenza” de que más de mil personas se colasen para recibir la vacuna antes de lo que les correspondía, muchos de ellos responsables políticos o incluso sus familiares y “ninguno” de ellos de su partido, según ha destacado.

“Me consuela la vergüenza que les quedará para el resto de sus vidas: todo el mundo sabrá que pertenecen al género del cobarde oportunista al que no le importa nadie más que sí mismo”, ha añadido.

Ha respondido la socialista Ana Prieto con una defensa del éxito del proceso de vacunación y con el reproche de que “siguen instalados en la pataleta política”.

Aquí nadie ha impedido nada. Ustedes hicieron propuestas de comparecientes pero no tuvieron los votos suficientes para que salieran aprobadas”, ha espetado la socialista, que ha recordado que las listas cerradas ya se usaron en otras comisiones. “No les gustan las mayorías democráticas”, les ha dicho.

También el partido minoritario del Gobierno, Unidas Podemos, ha puesto en valor la campaña de vacunación, que a juicio de la diputada Rosa Medel se ha debido "a nuestro sistema público sanitario y a las personas que lo hacen posible, a nuestra atención primaria, que es imprescindible reforzar para afrontar los retos del futuro”.

ERC, que también apoya el dictamen, se ha quejado de que se ha dado una voz excesiva entre los comparecientes a los representantes de las farmacéuticas, que según el diputado Gerard Álvarez “han tratado de hacer creer que no se han embolsado ni un céntimo con las vacunas”. “La gente no es tonta y no se lo puede creer”, ha apostillado, un argumento que también ha compartido el diputado de Compromís Joan Baldoví.

En representación del PNV, la parlamentaria Josune Gorospe ha justificado su abstención en que los trabajos tendrían que haber recogido recomendaciones para avanzar en los déficits con las vacunas, el refuerzo de la sanidad exterior y el refuerzo de la vacunación en cualquier lugar del mundo.

El dictamen fue aprobado en la Comisión y será votado por el Pleno del Congreso este jueves, poniendo fin así al análisis de la inversión y la compra anticipada, la aplicación de la estrategia de vacunación y sus resultados.