Dicen los que la han visto manejarse en reuniones que es "muy eficaz", que "sabe dirigirse a la gente" y que "no se esconde". Que cuando Filomena trajo el caos a las calles de la capital o hubo que gestionar las compras y donaciones de material sanitario en los primeros momentos de la pandemia, "ella dio un paso adelante" y asumió los galones que corresponden a un coordinador general de Alcaldía, que viene a ser el factótum del Consistorio. Una todocampista, usando el argot futbolístico. Es una técnica "muy buena".

Amiga personal de José Luis Martínez-Almeida -es abogada de Estado como él, de su misma promoción-, hay pocas cosas importantes (o medio importantes) que no pasen por las manos de Matilde García Duarte, a la que José Luis Rodríguez Zapatero eligió para ser la primera mujer en dirigir el Consejo Superior de Deportes (CSD), en 2011, tras dirigir con éxito las Infraestructuras Deportivas del mismo Consejo. Así lo recoge El Periódico de España.

De ahí, esta pacense licenciada en Derecho y Empresariales saltó a la Comunidad de Madrid, en concreto a la Secretaría General de la Consejería de Transportes en la última época de Esperanza Aguirre, para luego ocupar cargos de responsabilidad en Correos o a Aena

Cuando recibió la llamada del alcalde en noviembre de 2019 estaba en el sector privado, en concreto era vicesecretaria del Consejo de Administración de la empresa vasca Iberpapel tras pasar varios meses ejerciendo como abogada del Estado en el Tribunal Supremo. El suyo no es un cargo político ni tiene una especial relevancia para la opinión pública, sino esta "persona de confianza" de Almeida se centra en labores internas como "engranaje de la maquinaria" que es el propio Ayuntamiento.

Aseguran de ella que es una trabajadora "superpreparada" y, en la estructura jerárquica del Ayuntamiento, "detrás de Almeida, está ella". Manuela Carmena tenía a Luis Cueto, ahora concejal de Recupera Madrid, de quien se decía que era el "alcalde en la sombra", y el actual alcalde popular cuenta con García Duarte.

"Ella y Ana de Miguel [directora de Gabinete del alcalde] fueron los grandes fichajes de Almeida, sus peticiones expresas cuando llegó al puesto", recuerdan desde el Consistorio, donde no pasó desapercibido cómo García Duarte y Ángel Carromero [director general de Alcaldía hasta el pasado febrero, cuando dimitió tras ser acusado de pergeñar el presunto espionaje a Díaz Ayuso] pasaron de estar todo el día juntos, intercambiando comentarios cómplices en actos y reuniones, a enemistarse una vez que se desató la pandemia. 

Dicen que fue por una filtración a la prensa. "Pasaron de ser el ojito derecho el uno del otro a dejarse de hablar", aseguran fuentes del Gobierno municipal. 

Fuentes que conocen a ambos sostienen que fue evidente hasta la dimisión de Carromero que había cierta rivalidad entre ellos por ver quién ejercía más influencia sobre el alcalde. Por saber quién era su susurrador de cabecera. De aquella batalla salió claramente vencedora García Duarte. "Su influencia sobre el alcalde es brutal; se mete en todo", señalan fuentes de su entorno. 

Carromero se dedicaba más a la parte política, a la que mira hacia Génova, mientras que García Duarte está en Cibeles para gestionar la Alcaldía. "Cada uno tenía sus competencias dentro de la estructura del Ayuntamiento", reconocen fuentes internas.

Habitual de las reuniones en la cuarta planta, donde se celebran la Junta de Gobierno de los jueves, y donde tiene el despacho muy cerca del alcalde, su frecuente presencia en actos y eventos municipales, sobre todo de ámbito económico, provoca sorpresa entre algunos miembros del equipo de Gobierno: "Va mucho a dejarse ver, a figurar, sabe lo que quiere y va a por ello". Destaca también su amplio conocimiento de cualquier novedad urbanística que ocurra en la ciudad.

Su papel había pasado por ahora ajeno al escrutinio público hasta que saltó el pelotazo de 6,1 millones de euros que dieron los comisionistas Luis Medina y Alberto Luceño con contratos de material sanitario del Ayuntamiento firmados en el peor momento de la pandemia, en marzo de 2020. Unos hechos por los que ambos están siendo investigados por estafa agravada, falsedad documental y blanqueo de capitales.

Fue el propio alcalde el que desveló que su primo, Carlos Martínez-Almeida, fue quien llamó a Matilde, también amiga suya, para preguntarle a qué correo debía enviar el hermano del duque de Feria un e-mail para ofrecer su ayuda como facilitador de material. Era el correo que se facilitaba a todo el mundo, dicen en el Consistorio, el de coordinación de Alcaldía. 

Las compras, sin embargo, las centralizaba Elena Collado, coordinadora general de Presupuestos y Recursos Humanos del Ayuntamiento de Madrid, mientras que esta abogada del Estado se encargaba de las donaciones. Ambas, señalan varias fuentes del Ayuntamiento, se dejaron la vida por conseguir la mayor cantidad de material posible en el menor tiempo posible. 

En la etapa más dura de la pandemia, lo que "primó" para el Ayuntamiento de Madrid "fue el tiempo de recepción del material", ya que tenían que dotar de protección sanitaria a los efectivos municipales que estaban en la calle luchando contra el covid, desde la funeraria hasta los servicios de limpieza.

Por eso están muy molestos con el "injusto" tratamiento que los medios de comunicación están dando al caso cuando ni el Ayuntamiento ni ningún cargo está siendo investigado por la Fiscalía Anticorrupción. Tras los intensos meses que se están viviendo en el Consistorio, García Duarte ya ha comunicado a su círculo cercano que no seguirá la próxima legislatura si Almeida vuelve a repetir como alcalde.

Competencias

Matilde García Duarte se encarga de las tareas de coordinación general de la Alcaldía y de la secretaria general técnica, pero también desempeña funciones de asesoría jurídica, para lo que utiliza sus recursos como abogada del Estado. Asimismo, gestiona el gabinete de Alcaldía y el de Comunicación, y mantiene relaciones con otras administraciones públicas.

Es ella quien organiza la representación institucional internacional del alcalde y atiende los trabajos de la oficina de proyectos y las relaciones con la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas UCCI. Afirman a su favor que siempre es preferible "que haya gente así" dentro del Gobierno de Almeida, a que entren personas que "no tengan ni idea de nada".