El nuevo PP de Alberto Núñez Feijóo ha borrado la palabra "veto" de su vocabulario al referirse a la presencia de EH Bildu en la comisión de control de los créditos destinados a gastos reservados (antes conocida como la de secretos oficiales), pero reta a que se constituya ese órgano y ver si el representante de la coalición aberzale alcanza los 210 votos necesarios para formar parte de él. No sería la primera vez que algún grupo parlamentario se queda fuera de esa comisión por no llegar a esa mayoría de tres quintos. Ya le ocurrió a Agustí Cerdà (ERC), en 2006, y a Alfred Bosch (ERC), en 2012. Con el reparto actual de escaños, es inevitable el apoyo del PP y del PSOE para alcanzar los 210 apoyos. "No es una comisión de representación de partidos políticos, sino de presencia de los diputados que consigan esa mayoría", subrayan fuentes de la dirección.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez quiere que se constituya cuanto antes esa comisión para que Paz Esteban, la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), dé explicaciones sobre el llamado 'Catalangate', el supuesto espionaje a más de 60 líderes y activistas independentistas entre 2017 (con un Gobierno del PP) y 2020. La Moncloa espera que esta iniciativa, junto a la investigación interna del CNI, satisfaga a ERC y a Junts, dos socios indispensables para Sánchez en las votaciones parlamentarias, aunque la Generalitat ya ha avisado de que le parece "insuficiente".

Bravo quiere que el Gobierno dé ya información sobre el espionaje a Feijóo

El vicesecretario popular Juan Bravo ha pedido a la socialista Meritxell Batet, presidenta del Congreso, que impulse la conformación de la comisión, que no se reúne desde 2019, para ver quiénes logran esos respaldos. Bravo ha explicado en una rueda de prensa en la sede del PP este lunes que su partido no ve bien la participación en ese órgano de partidos "que han mostrado abiertamente no estar de acuerdo" y buscan "fracturas en el Estado español".  "El PSOE debe verbalizar si le parece bien que partidos que combaten al Estado conozcan los secretos que ese mismo Estado tiene para intentar evitar los ataques que pueda recibir", ha declarado. "Concederle a Bildu información sobre secretos de Estado para aplacar un problema del Ejecutivo [con sus socios ERC y Junts] no nos parece el mejor camino", ha dicho en otro momento.

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, no obstante, ha dejado claro que el Gobierno quiere que estén representados en la comisión todos los grupos parlamentarios, por lo que no quiere excluir a EH Bildu.

Incógnitas

En una rueda de prensa en la calle de Ferraz, el portavoz del PSOE, Felipe Sicilia, no ha querido desvelar qué carta se guarda su partido para desbloquear la comisión de secretos. Se ha agarrado a la apelación a los partidos (en clara alusión al PP), a que entren en razón. “Vamos a dialogar con el resto de grupos para hacerles ver que la comisión se constituya ya y se haga con total normalidad. Lo anormal es lo de ahora”, ha apuntado, refiriéndose a que el órgano no está conformado desde 2019. El PSOE, ha precisado, reclamará a las fuerzas políticas que la comisión se ponga en marcha “con los mecanismos que están regulados”, con la normativa actual, la resolución de la Presidencia del Congreso de 2004. Ese texto podría cambiarse sin demasiada complicación con una simple decisión de la jefa de la Cámara baja y con el parecer “favorable” de la Mesa y la Junta de Portavoces. “Confiamos en que no haya que poner en marcha ninguna nueva resolución y que con la que hay se pueda poner en marcha la comisión”, ha concluido el diputado por Jaén. 

Sicilia ha insistido en que el Gobierno quiere que no haya “atisbo de duda del buen funcionamiento de las instituciones”, que quiere que se arroje “absoluta transparencia” y “claridad” sobre la actuación del CNI, de ahí que proponga un control interno, facilitar toda la información al Defensor del Pueblo y que la directora de la inteligencia española, Paz Esteban, comparezca ante la comisión de secretos y exponga las conclusiones. ¿Habrá ceses, como reclama el Govern? Los socialistas piden atender primero a lo que resulte de la investigación interna. Lo había afirmado a primera hora el ministro de la Presidencia, que ayer domingo se reunió con la ‘consellera’ Laura Vilagrà en Barcelona. “Estamos en la fase de esclarecer los hechos, de ver qué ha ocurrido, y creo que esa es la más importante de todas las fases”, ha aseverado en una entrevista en ‘La hora de La 1’ de TVE, informa Servimedia.

Bravo ha dicho en varias ocasiones que no entiende cómo el Gobierno encuentra tiempo para irse a Cataluña a intentar arreglar este asunto y no tiene el detalle de llamar a Feijóo para darle explicaciones sobre el supuesto espionaje como líder del principal partido de la oposición. "[Sánchez] debería contar con el PP, que somos un partido de Estado. Debemos ser partícipes de asuntos que afectan a la seguridad. Estamos dispuestos a ofrecer apoyo al Gobierno, pero también creemos que no puede proteger el Estado de derecho rebasando sus propios márgenes", ha subrayado sobre el supuesto mal uso del programa Pegasus. "El problema no es tener el Pegasus, el problema es utilizarlo ilegalmente", se ha quejado.