El guardia civil de Podemos, Juan Antonio Delgado, planea mantener su escaño en el Congreso de los Diputados durante la campaña para las elecciones andaluzas del 19 de junio, a la que se presenta como cabeza de lista por Cádiz. Sólo una vez asegurado el acta en el Parlamento andaluz, el dirigente gaditano renunciará a su puesto en Las Cortes. 

Juan Antonio Delgado fue la apuesta de Podemos para ser el candidato de la coalición Por Andalucía, al considerarlo un perfil “transversal”. La Secretaría de Organización del partido llegó a consagrarlo como líder de la candidatura a través de unas primarias en las que fue aclamado sin grandes rivales. Los morados aspiraban así a situar como cara visible a un hombre de plena confianza de la cúpula, a modo de contrapartida por haber renunciado a la marca de Podemos y haber aceptado unas siglas que no contenían ni rastro del partido.

Sin embargo, las resistencias del resto de partidos del espacio a situar a un cargo de Podemos como candidato, sumado al fracaso en su intento de situar en este puesto a perfiles independientes, abrió una pugna en el espacio que duró hasta una hora antes de que expirase el plazo para registrar la coalición. Sólo entonces los morados cedieron el codiciado puesto a la dirigente que había suscitado consenso entre el resto de fuerzas, la portavoz de IU en el Parlamento regional, Inmaculada Nieto, que será finalmente quien encabece la lista para ir a San Telmo. Tan apurados fueron los plazos que la inclusión de Podemos no llegó a tiempo al registro y el partido no figura oficialmente dentro de la coalición.

La Ley Electoral Andaluza permite a los diputados del Congreso de los Diputados concurrir a los comicios autonómicos, y sólo considera “inelegibles” a los diputados de Asambleas regionales, así como ministros o secretarios de Estado del Gobierno, de manera que estos cargos sí tendrían que renunciar a su puesto antes de presentar la candidatura. Esta circunstancia es la que obligó a Pablo Iglesias a salir precipitadamente del Ejecutivo en marzo del año pasado, tras tomar la decisión de presentarse como candidato a la Comunidad de Madrid frente a Isabel Díaz Ayuso. 

En el caso de Antonio Delgado, sí podrá compatibilizar la campaña electoral con su escaño a nivel nacional y sólo tendrá que renunciar a su puesto en el Congreso una vez haya sido elegido y antes de tomar posesión como diputado andaluz, en caso de que la coalición Por Andalucía obtenga al menos un diputado por Cádiz. 

El dirigente no es el único que planea dar el salto del escenario nacional a la arena andaluza: Macarena Olona, hasta ahora secretaria general del grupo parlamentario de Vox en el Congreso y candidata del partido, ya anunció que dejará el escaño una vez que comience la campaña electoral. En su caso la condición de presidenciable, unido al poco arraigo que tiene en la región -se empadronó en casa del líder de Vox en Granada-, ha llevado a que Olona deje el escaño antes de los comicios,

Cádiz, escenario disputado

Delgado se presenta como cabeza de lista en una provincia que será escenario de una batalla directa en el espacio más progresista, entre la coalición de Podemos e IU y los líderes de Adelante Andalucía, la escisión anticapitalista de Teresa Rodríguez. Cádiz es una de las pocas que continúan gobernadas por los llamados ‘alcaldes del cambio’, después de que José María González, Kichi, lograra revalidar el bastión de mando. Pero la ruptura de los anticapitalistas con Podemos llevaron a que los morados perdieran esta alcaldía.

En Cádiz se reparten 15 escaños del Parlamento andaluz, que en las autonómicas de 2018 fueron a parar a PSOE (4), Ciudadanos (3), Adelante Andalucía (3), PP (3), y VOX (2). Sin embargo, Adelante Andalucía era por entonces la conjunción de los anticapitalistas de Teresa Rodríguez con Podemos, Izquierda Unida y otros partidos andalucistas.

La fragmentación del voto en esta cita electoral, donde el espacio más allá del PSOE se divide en tres, con la coalición Por Andalucía, el partido de Rodríguez -Adelante Andalucía- y la marca blanca de Iniciativa del Pueblo Andaluz, Andaluces Levantaos, podría jugar una mala pasada a la hora de traducir los votos en escaños.

A esto se suma qeu Rodríguez, líder del partido andalucista y una de las caras más conocidas de Podemos cuando estaba en la formación, también se presenta como número 1 por Cádiz, de manera que los votos de la izquierda más allá del PSOE estarán sumamente disputados, y principalmente se repartirán entre dos gaditanos: el guardia civil, quien fuera apuesta personal de Pablo Iglesias, y la candidata a la Junta, que desde su expulsión del grupo parlamentario andaluz ha denunciado la “traición” del partido morado. 

Apoyo a Yolanda Díaz

El conflicto entre la izquierda andaluza durante las negociaciones de la coalición ha puesto en una difícil situación a Juan Antonio Delgado en las últimas semanas. Mientras Podemos y el propio Pablo Iglesias le lanzaban como candidato de la formación, Yolanda Díaz apoyaba a la candidata consensuada por el resto de fuerzas. El partido mantuvo el pulso hasta el final y, según explican, cedieron tras la petición expresa de la vicepresidenta segunda del Gobierno.

Esta situación generó esos días fuertes tensiones que salpicaron de lleno a Delgado, que se vio en medio de la batalla. El guardia civil mantiene buenas relaciones personales con todas las partes y llevaba meses brindando apoyo a Yolanda Díaz, sin tener tampoco mayores problemas en reconocer la labor de Kichi, perteneciente a Adelante Andalucía. Una vez que se cerró el acuerdo en la coalición andaluza, Delgado trató rápidamente de cerrar las heridas y fue el primero en brindar apoyo total a Inmaculada Nieto.