"El papel de Marcos Benavent era el de recaudador en la Fundación Jaume II el Just. El director gerente revestía de legalidad los contratos y después Benavent se encargaba de visitar a las empresas para reclamar el 2 o 3% de las adjudicaciones". La finalidad delictiva de Marcos Benavent, exgerente de Imelsa y autoconfeso yonqui del dinero ha quedado meridianamente clara tras la declaración de dos guardias civiles.

Se trata de dos agentes del grupo de delitos contra la administración de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que participaron en los inicios del caso Taula y que han declarado hoy en el juicio de la pieza de Thematica Events, que analiza los contratos de esta mercantil con la empresa pública de la Diputación de València, Imelsa, el Ayuntamiento de València y el Partido Popular.

Ambos agentes estuvieron relacionados con la causa sólo en los inicios, pero fueron los que recibieron los pendrive entregados por la entonces diputada de EU en la Diputación de Valencia, Rosa Pérez Garijo, y el exsuegro de Marcos Benavent a la Fiscalía Anticorrupción. Ambos agentes han declarado que los dos pendrive contenían las mismas grabaciones e información.

También fueron los encargados de analizar al epicentro de la trama, el exgerente de Imelsa, Marcos Benavent, que en aquellos momentos incipientes del caso Taula estaba desaparecido y viajando por diversos países del mundo. Benavent había trabajado en el Ayuntamiento de Xàtiva, como autónomo, en la empresa Engloba, con el empresario García Barat (investigado en la causa) hasta que comenzó a trabajar en la Fundació Jaume II el Just, que "iba a dirigirla Marcos Benavent, pero colocaron en su lugar a Vicente Burgos", un político del PP y primer marido de la concejala del Ayuntamiento de València, Maria José Alcón.

Los agentes de la UCO han explicado que la función de Benavent en la Fundación Jaume II el Just era la de "recaudador. Vicente Burgos revestía de legalidad los contratos que adjudicaba y Marcos Benavent después visitaba las empresas adjudicatarias para pedirles [una comisión] del 2 o 3% de las adjudicaciones". Entre estas empresas ya estaba Thematica Events, en lla que Benavent acabó siendo copropietario junto al empresario Rafael García Barat.

En 2007, cuando Alfonso Rus es elegido presidente de la Diputación de València es cuando Benavent acaba como gerente de la empresa pública Imelsa. Desde esa fecha, "Thematica Events deja de facturar a la Fundación Jaume II el Just" para acabar en años posteriores facturando a Imelsa.

Los agentes lo tenían claro. Benavent orquestó un "desvío de fondos de Imelsa a la sociedad Berceo Mantenimientos para aumentar su patrimonio personal", con la ayuda de dos testaferros, a los que también se juzga en esta causa.